Este es el DIARIO de nuestro recorrido por MÉXICO durante más de un mes, concretamente 42 días. Estábamos expectantes por lo encontraríamos allá, ya que la pandemia aún estaba en pleno apogeo. Y mientras en Europa y medio mundo tenían unas fuertes restricciones, México no pedía nada para entrar a conocerlo. Así que con menos de un mes de antelación, compramos los billetes para nuestra aventura más larga hasta la fecha. Más de un mes en México da para mucho, aunque hay tanto para ver que se queda corto. Tuvimos que hacer una selección de nuestros imprescindibles y una vez allí improvisamos sobre la marcha.
El viaje de ida fue maratoniano. Embarcamos en Bilbao y llegamos al aeropuerto de Cancún después de 3 vuelos y 1 retraso que nos hace que cruzarnos el aeropuerto de Madrid corriendo cargados con nuestras mochilas. Después 6 horas de espera en el aeropuerto de México para el enlace a Cancún. Teníamos reservadas las primeras noches en Isla Mujeres, así que aún nos quedaba un bus al centro de Cancún, otro minibus al puerto, el ferry y, al fin, unas 36 horas después llegamos a nuestro hotel. 😫
Así comenzó este gran viaje en el que vivimos de todo: playas, ruinas selváticas, tours convencionales, cuevas solitarias… quizás, México sea el país más completo que hemos visitado. A pesar de lo turístico que es, nos ha encantado.
Viajamos del 11 de junio al 23 de julio de 2021, habitualmente con asfixiante calor. En este viaje por México nos gastamos cada uno un total de 2.043 euros, de los cuales 453 fueron en vuelos y el resto en transportes internos, buses, tours, alojamientos y comida.
Ese es el recorrido de nuestra aventura mexicana, y a continuación el DIARIO de más de un mes en MÉXICO por libre:
DÍAS 1 y 2: SALIMOS DE BILBAO A ISLA MUJERES EN MÉXICO EN 36 HORAS
Empezamos bien… una vez montados en el avión en Bilbao, nos dicen que el vuelo está retrasado… como en Madrid tenemos muy poco tiempo de conexión, el resultado es que tenemos que coger el tren de la T4 a la T4S corriendo todo lo que podemos con las mochilas a cuestas. Llegamos con buena sudada pero parece que estaban esperando a las conexiones, así que sin problema.
Llegada a Ciudad de México casi una hora antes del horario previsto, vamos a preguntar si nos cambian el vuelo de México a Cancún para antes, ya que tenemos más de 6 horas de espera, y nos dicen que tenemos que pedirlo en la T2. Como hay cajeros en esta terminal vamos a sacar dinero antes.
Primer problema: Katz se ha dejado la tarjeta BNext en casa. Segundo problema: el cajero se traga la mía. Katz va a cambiar a pesos el dinero en metálico que traíamos y compramos tarjeta de teléfono de Telco que vale para un mes, 3 gigas, llamadas ilimitadas y redes sociales ilimitadas por 400 pesos. Después de llamadas, esperas, gestiones y casi tres horas después nos vamos sin conseguir sacar la tarjeta que se ha tragado el cajero.
CAMBIO DE TERMINAL EN EL AEROPUERTO DE MÉXICO
Para ir de la T1, que es donde estamos, a la T2, todo el mundo nos dice de coger el bus rojo junto a la puerta de salida 7, cuesta 20 pesos. Pero dentro de la terminal, casi junto a la salida 7, hay unas escaleras para subir a la primera planta, que llevan a cruzar un puente peatonal cubierto que da al aerotren, transporte gratuito de la T1 a la T2 en el aeropuerto.
Intentamos que nos adelanten el vuelo pero no nos cambian el billete, hemos aterrizado a las 5 am, son las 9 y hasta las 11:20 no sale el vuelo a Cancún. Hacemos tiempo comiendo una pizza. El vuelo a Cancún dura 1h50 y durante el vuelo al principio solo se ve agua y luego verde, verde y más verde. Cuando llegamos está nublado pero hace mucho calor, el avión marca 31 grados aunque parece más.
DEL AEROPUERTO DE CANCÚN A ISLA MUJERES
A la salida del aeropuerto hay muchísimos mostradores de compañías de alquiler de coches, taxis y traslados privados. La compañía ADO también tiene un mostrador, donde venden billetes directos a Cancún y playas de Cancún, además de la zona de Tulum o Playa del Carmen. Para Valladolid o Mérida hay que ir al centro de Cancún y tomar ahí el bus.
Nosotros compramos los dos billetes al centro, 98 pesos cada uno, el viaje dura unos 35 min. Nada más salir de la terminal de ADO, hay que cruzar la calle y ahí ya se ven los buses urbanos. Al poco viene el R6 que es el que lleva a Puerto Juárez y montamos, son 10 pesos por persona y tardamos 15 min en llegar a la terminal de ferrys de Ultramar, la única que funciona por el momento.
Para procurar no quedarnos pronto sin efectivo, conseguimos pagar los billetes con el móvil y hacemos cola (nos toman temperatura, nos dan gel y limpiamos suela de zapatillas). El ferry sale a las 16 y tarda 22 min en llegar a Isla Mujeres, nuestro primer destino en México. Hay buena temperatura pero está nublado, no me importa que sino estaríamos achicharrados. Cuando bajamos del ferry, vamos andando al hostal, el Selina. Se tarda andando 15 min.
PRIMEROS MOMENTOS EN ISLA MUJERES
Estamos cansados, así que después de la ducha vamos a cenar a una Taquería que hay cerca, «Tacos el Burrito«. Pedimos maxi nachos al pastor, patata rellena de carne al pastor con queso, torta de maíz y otra de harina al pastor, y un agua de Jamaica grande. Es demasiado, comemos hasta reventar y aún así sobra, lo pedimos para llevar.
Paseo para bajar la cena hasta la playa Norte, dicen que de las más bonitas del mundo. A nosotros no nos gusta mucho: demasiada gente, bastantes barcos, un hotel gigante, música, gritos, basura… eso sí, la arena como harina y el agua limpia y temperatura muy buena.
Al hotel y a las 20.30 ya me echo a dormir… ¡vaya día más largo!
DÍA 3: RECORRIDO A PIE POR ISLA MUJERES
A las 7 nos levantamos, cogemos lo necesario para pasar el día fuera y nos dirigimos hacia el puerto. Se pone a llover con fuerza y nos refugiamos. Katz se mete al agua lloviendo. Hoy vamos a intentar ir andando a la Punta Sur de la isla por el camino del norte y volver por el camino del sur. Nos para Uriel y nos ofrece la excursión del tiburón ballena por 1800 pesos, cogemos su número y seguimos nuestro camino.
A mitad de camino norte de la isla, hay una playa con oleaje, con pelícanos, cormoranes y un montón de iguanas. Hay casoplones por toda esta zona y nos refugiamos en una de ellas que encontramos vacía justo cuando empieza a llover sin piedad.
En el extremo de Punta Sur cobran entrada, primera cosa de la que pasamos en el viaje. Preguntamos precios y actividades en Parque Garrafón y la entrada más barata que incluye sólo una actividad son 39 USD. Pasamos también. Nos informan de que un poco más adelante está Garrafón de Castilla, donde cobran 7 USD o 100 pesos por entrar, así que vendremos otro día.
Como la isla es muy estrecha por esta parte, decidimos cruzar a la zona de las iguanas y los pelícanos que hemos visto antes y bajamos a una playa, donde Katz se mete pero dice que no hay snorkel. Volvemos a cruzar hacia la carretera Sur y vamos por ahí hasta nuestro pueblo, con parada técnica por tormenta.
Al entrar al pueblo buscamos a Uriel y quedamos con él para hacer la excursión del tiburón ballena mañana. Vamos a comer a «Tacos el Burrito«, yo pido papa rellena de pimiento, cebolla y champis con queso y Katz se pide maxi burrito de carne y una horchata.
DÍA 4: TIBURÓN BALLENA EN ISLA MUJERES
Vamos al puerto donde hemos quedado con Uriel. Cuando el capitán llega intentamos pagarle la excursión con el Google Pay pero imposible, nos toca pagar en metálico. Montamos en el barco con 4 americanos, una pareja de canadienses y otra de mexicanos además de dos personas de tripulación.
El barco bota un montón. De camino a la zona del tiburón ballena no vemos ni delfines ni tortugas y es como una hora de trayecto. Yo llego totalmente mareada.
Al llegar al punto donde se ven los tiburones ballena hay un montón de barcas, demasiadas. Empezamos a bajar por parejas a verlo, yo me mareo mucho más durante la espera. Cuando nos toca se nos hace muy corto, aunque se le ve genial, la claridad del agua es brutal.
Ya no nos toca segunda ronda, han bajado hacia abajo. Nos explican que cuando los tiburones ballena sienten mal tiempo no suben a superficie y como mañana va a hacer malo… aunque puede ser que tampoco les apetezca subir al circo de barcos que hay montado. Después de un buen rato esperando por si vuelven sin suerte, empieza a venir el mal tiempo así que hay que irse.
REGRESO A ISLA MUJERES
El camino se hace eterno, muy mal tiempo, muchas olas y lluvia a tope. Son listos los tiburones ballena, sí que venía el mal tiempo, antes de lo que pensábamos. Vemos un montón de mariposas negras que pasan volando junto a nosotros, ahí en medio del mar, un poco extraño y mágico a la vez. Nos para a hacer snorkel al final de Playa Norte, junto al hotel Mía Reef, mientras hacen ceviche. El agua está con poca visibilidad.
Después de una ducha en el hotel para recomponernos, volvemos a la playa donde Katz se mete a hacer snorkel junto al Mía, en una cala que llaman Hermosa Caleta. Empieza a caer alguna gota y vamos hacia el hotel, pero lo que empieza a jarrear no tiene nombre, llegamos al hotel como si nos hubiésemos dado una ducha.
Como el restaurante de tacos está cerrado, bajamos al puerto y compramos un Hot dog en un puesto. Luego vamos a un restaurante de nuestra calle y comemos a compartir fish & chips y pollo con mole. Pese a ser uno de los platos típicos, no nos va mucho, aunque había que probarlo.
DÍA 5: DE ISLA MUJERES A VALLADOLID EN MÉXICO
Katz sale antes que yo de la habitación, voy a buscarle a la playa. Me dice que ha visto marcas de tortugas… Una pena no haber visto ninguna por allí. Mochilas recogidas, las dejamos en recepción y a buscar comida.
Vamos andando hasta un supermercado grande que hay en mitad de la isla, donde hacemos un desayuno de esos que sirven para gran parte del día. Seguimos andando hasta la zona de Garrafón, llegamos a Garrafón de Castilla sobre las 10.15 y hay gente esperando. Un chico que pasa por allí nos dice que no abren porque pronostican lluvias.
Así que nos dirigimos hacia la carretera para coger la ruta, aunque antes de llegar hay una parcela vacía un poco vertedero, desde donde hay vistas chulas del mar, y se puede bajar hasta la orilla y hacer snorkel. De todas formas el plan de snorkel se fastidia, ya que empieza a llover… cogemos la ruta y bajamos en nuestra zona.
Saludamos a Uriel y le damos propina por la excursión de ayer. Vamos a hacer snorkel a la playa del «Mía Hotel«, donde cerca de la roca que hay por la mitad hay un montón de peces. Aprovechamos bastante. Un buen rato después salimos, nos duchamos y vamos a coger el ferry.
DE ISLA MUJERES A VALLADOLID
Nada más bajar del ferry en Cancún hay rutas esperando, una nos lleva hasta ADO, donde preguntamos en varias ventanillas y hay varias compañías que hacen el recorrido a Valladolid. Elegimos la compañía Oriente, que sale en 20 minutos y aunque tarda un poco más es más barata. Me quedo con las mochilas y Katz va a comprar algo de comer, consigue plátano frito y guayas, una fruta que probamos por primera vez, es parecida a las lichas y está rica.
Llegamos a Valladolid y vamos hacia un hotel que hemos reservado por internet, de camino venden pan de Valladolid del que nos habían hablado y compramos un trozo. Lleva una loncha de jamón cocido entre medias, pero es soso, no creo que repitamos. Llegamos al hotel y hemos hecho reserva para dentro de un año, el chico muy majo la cancela sin gastos y nos cobra 500 pesos por la habitación.
Salimos a cenar, yo tomo una cola que tengo el estómago revuelto, Katz empanadas de pollo y queso. Una cena muy sin más para ser México. Un paseo por la plaza para ver los puestos y a dormir.
DÍA 6: EL CENOTE ZACI DE VALLADOLID EN MÉXICO
Nos levantamos y está lloviendo, Katz va a comprar algo de desayuno y lo tomamos en el hotel, junto con el desayuno que tenemos incluido. Después sale a comprar un paraguas, ya que la lluvia no para. Así, con el paraguas y los bañadores, aprovechamos a ir al cenote Zaci, que está a pocas cuadras del hotel. Una pasada de sitio, sobre todo porque estamos casi solos. Recomendable venir cuando llueve y entre semana para verlo así de vacío.
Como no nos apetece quedarnos más en ciudad y el tiempo no acompaña, recogemos las cosas en el hotel y vamos a coger la combi a Chichén Itzá, son 45 min desde Valladolid.
CHICHEN ITZÁ MEJOR PARA MAÑANA
Una vez en Chichén Itzá nos ponemos a la cola, hay muchísima así que Katz se adelanta a informarse. Le dicen que para verlo bien son unas tres horas. Un guía durante 1h30 para recorrer todo el complejo cuesta 900 y para la mitad sale 500. Son las 14:20 y cierra a las 17, ya nos conocemos y sabemos que nos entretenemos hasta con una mosca. Así que decidimos ir al pueblo de al lado a dormir y venir mañana a primera hora, abren a las 8.
Vamos andando por Pisté buscando hotel y nos quedamos en una habitación en casa particular. Hacemos tiempo en la habitación ya que empieza a llover de nuevo, luego vamos al restaurante a cenar buffet por 100 pesos cada uno, muy rico todo. Paseamos por Pisté, pero es un pueblo pequeño y casi todo son restaurantes y alojamientos, así que volvemos a nuestro alojamiento. Sigue lloviendo.
DÍA 7: UN DÍA EN LA PIRÁMIDE Y RUINAS DE CHICHÉN ITZÁ
Madrugamos y a las 7:35 estamos a la cola de las taquillas de Chichén Itzá, somos los segundos. No dejan entrar comida, importante. La tenemos que esconder entre unos setos para recogerla más tarde. Está todo muy cuidado, lo primero que vemos nada más entrar es el Templo de Kukulkán, que rodeamos y hacemos la prueba de dar palmas. Una gozada, no estamos casi gente.
Después visitamos tranquilamente el resto de las ruinas, con otras zonas más recónditas donde aprovechamos a descansar un poco a la sombra. Damos dos vueltas al complejo y cuando nos vamos ya se ve que hay muchísima más gente. Genial haber dormido aquí cerca para haberlas disfrutado a primera hora sin apenas turistas, ¡menuda diferencia!
Aunque es temprano vamos sobre las 12 a comer al buffet, y luego recogemos las mochilas y vamos a una parada donde nos dicen que paran los buses a Mérida. Tenemos que esperar casi una hora al bus.
DE PISTÉ A SACALUM
Cuando llegamos a Mérida está lloviendo muchísimo, salimos y vamos preguntando por los colectivos a Sacalum, tenemos que resguardarnos de la lluvia para no acabar calados. Al intentar caminar tenemos que dar varios rodeos, ya que las calles están inundadas y la gente no sabe bien de dónde salen esos colectivos. Yo al final acabo caminando descalza para no acabar con las zapatillas encharcadas.
Conseguimos coger el colectivo a Sacalum, que nos deja en nuestro hotel mientras sigue jarreando. La habitación está genial, el administrador del hotel nos ofrece traernos algo de cena ya que se la va a traer a una familia que está alojada y pedimos dos tortas, que son como dos tortillas pequeñas fritas con cosas encima.
DÍA 8: LAS RUINAS DE MAYAPÁN
Desayuno riquísimo de huevos revueltos con café, fruta y jugo en el hotel y vamos andando al centro del pueblo. Nuestra intención al venir aquí era conocer las Ruinas de Mayapán, así que preguntamos a los mototaxi por la posibilidad de que nos lleven. Finalmente nos lleva Manuel. El camino hasta las ruinas es precioso, con miles de mariposas amarillas rodeándonos contínuamente.
El recinto del yacimiento arquelógico de Mayapán es pequeño, pero la visita merece la pena sin duda. Son ruinas muy bonitas, tienen un algo especial, estamos muy poca gente visitándolas y además se puede subir a ellas. El camino de vuelta de nuevo increíble, abriéndonos paso entre las mariposas con el viento en la cara.
En el pueblo paramos en un súper para hacernos la cena en el hotel, empieza a llover justo cuando estamos llegando. Comida rica y tarde tranquila de piscina, lluvia y pajarillos que vienen a jugar a la piscina mientras Katz se pega algún baño. A ver si mañana nos hace un poco mejor y podemos aprovechar una tarde sin lluvia…
LA HISTORIA DE MANUEL, NUESTRO CONDUCTOR DE MOTOTAXI EN SACALUM
Aunque sólo hay 31 kilómetros entre Sacalum y la Ruinas de Mayapán, Manuel nunca había ido tan lejos con su Mototaxi. Este vehículo es una moto de pequeña cilindrada con un carro para sentar a los pasajeros en la parte delantera. Una especie de Tuc-Tuc a la inversa. Obviamente, aunque habíamos negociado un precio muy razonable terminamos pagandole más. En cualquier caso no pasó de los 20 euros al cambio en total.
Nada más salir llenamos el depósito con las garrafas de gasolina que ofrecen en algunas casas, ya que la gasolinera más cercana está en Ticul, a 13 km en dirección opuesta a Mayapán. En 40 minutos llegamos a la entrada de las ruinas y para nuestra sorpresa, Manuel desconocía de su existencia. No es que nunca hubiese ido con su mototaxi hasta allí, es que a pesar de vivir a unos 30 kilómetros ni siquiera sabía de la existencia de estas ruinas Mayas. Sí había estado en Uxmal, a unos 35 km, pero no en Mayapán.
Así que de forma improvisada nos convertimos en guías del sitio, le invitamos a Manuel a conocerlo, y visitamos juntos el recinto. De regreso paramos de nuevo un poco más allá de Telchaquilo, en X-Kanchakán y repostamos de nuevo en una casa. No vaya a ser que nos quedemos tirados a mitad de camino 😅. Ya en Sacalum, antes de despedirnos, intercambiamos nuestros contactos con Manuel, agradecidos por un día genial y deseándole la mejor de la suertes.
DÍA 9: LAS RUINAS DE UXMAL
Hoy toca moverse otra vez con las mochilas, así que después del rico desayuno vamos para el centro del pueblo a esperar al colectivo. Tenemos que ir a Ticul y después encontrar los colectivos que van a Santa Elena. Atravesamos Ticul andando, cruzando un mercado, hasta el lugar de las combis. Nos toca esperar un ratito y ya se nos está haciendo tarde. Por fin salimos, sólo que cuando llegamos a Santa Elena solamente hay mototaxis que cobran 150 pesos por ir a Uxmal.
Nadie nos sabe decir si pasará algún colectivo para allá. Al final vamos en un coche que nos cobra lo mismo que las mototaxis, 8 euros, pero tarda menos en llegar. Uxmal es muy bonito, la pirámide redondeada es una pasada. Vemos murciélagos, pájaros Toh, e incluso Katz ve un carpintero. Lamentablemente, parte del recorrido está cerrado por la pandemia, pero el precio de la entrada no ha bajado. Como nos han dicho que el bus pasa sobre las 15 ó 15:30 y nos sobra tiempo, damos un segundo paseo por el complejo. En el baño veo un escorpión muerto.
Salimos a la parada de la carretera principal con las mochilas a esperar al bus, hay una pareja de franceses, Charlotte y Pierre, que llevan esperando desesperados desde las 12. Al final el bus pasa sobre las 15:40 y vamos hasta Campeche directos. Nos despedimos de Charlotte y Pierre y vamos andando a nuestro hostal que está bastante bien situado. La ciudad es preciosa, vamos al Malecón y cenamos unas raciones de pollo y verduras con cerveca y Marquesita de postre. La Marquesita es una crepe crujiente rellena de dulce y/o queso. Obviamente, nuestra elección es Marquesita de chocolate.
DÍAS 10 y 11: LAS RUINAS DE EDZNÁ
Vamos al supermercado a desayunar y a la parada de los colectivos a coger el que nos lleve a Edzna… dentro del colectivo esperando a que salga ya están Charlotte y Pierre. Nos toca ir sentados un poco incómodos en los asientos del medio de la van, el trayecto es casi una hora. Las ruinas de Edzná son preciosas, aunque hasta arriba de mosquitos, sobre todo el sendero que lleva de la zona de taquillas a las propias ruinas.
La zona central está muy cuidada y arreglada, en cambio hay otra zona un poco más salvaje. Se puede subir a los templos y pirámides de las ruinas, aunque no a las pirámides principales debido a la pandemia. Aunque tampoco han bajado el precio de la entrada merece la pena igualmente.
Salimos con Charlotte y Pierre a la parada del colectivo, pero no pasa. A las dos horas de estar esperando, ya desesperados con mucho sol pegando, sin sombra y sin agua, empezamos a hacer autostop. Al final nos para un coche con una pareja de mexicanos muy majos que nos llevan a los cuatro hasta Campeche, él es geólogo y ella profesora. Por la tarde paseo conociendo la ciudad de Campeche, con sus numerosas iglesias que nos vamos encontrando por el camino. Nosotros mañana vamos por la mañana a Xpujil. Quedamos en contarles a Charlotte y Pierre, qué excursiones ofrecen, ya que nos veremos por allá en un par de días.
RUTA DE CAMPECHE A XPUJIL EN AUTOBÚS
Cogemos el bus a las 8 de la mañana del día siguiente y a mediodía llegamos a Xpujil. Vamos a nuestro hotel, que está genial, y paseamos por el pueblo hasta encontrar la oficina de información con la que hemos estado contactando por WhatsApp. Allí nos informan bien de las diferentes excursiones y precios, y quedamos en hacer la del Hormiguero con ellos. Calakmul lo haremos con Charlotte y Pierre y su contacto, que nos sale mejor de precio.
Vamos a cenar a un restaurante que nos recomiendan en el hotel, buenas cantidades y sobre todo Katz triunfa con su elección de pollo rebozado relleno de jamón y queso. Ahora a descansar pronto que mañana va a ser un gran día con madrugón incluido.
DÍA 12: LA RESERVA DE CALAKMUL
A las 5 nos recoge Claudio, nuestro guía de hoy, y vamos a buscar a Charlotte y Pierre a su hotel. Estamos entrando los primeros en Calakmul, por el camino de entrada se ven animales: vemos un zorro, un tucán, pavos, pájaros… Claudio nos recomienda primero ver las ruinas y hacer luego el sendero, así que vamos a las ruinas.
Es un sitio precioso, subimos primero a la estructura VII, desde donde se ven la I y la II. Éstas son las dos pirámides más altas del complejo, a las que luego subimos. Estar arriba de cualquiera de estas pirámides, con las vistas increíbles de todas la reserva de Calakmul verde y únicamente oyendo a los animales alrededor, es un lujazo.
La Estructura II tiene 55 metros de altura y es la segunda estructura maya más alta de México, después de la pirámide de Toniná, en Chiapas. Luego hacemos el sendero, donde vemos un ciervo, una serpiente, monos, un cocodrilo… Volvemos cansados pero contentos a Xpujil, donde nos despedimos de Charlotte y Pierre con una cervecita, que ellos se van a Bacalar y hoy es el cumple de Charlotte.
DÍA 13: EL HORMIGUERO DE MÉXICO
A las 7 ya está nuestro guía esperando con su coche junto al hotel, primera parada El Hormiguero. Vamos a coger bicis para hacer el sendero que nos separa de las ruinas en bici, pero son muy pequeñas y Katz no puede montar. Como no hay ninguna de su tamaño, al final hacemos parte en coche y parte andando hasta la caseta donde se compran las entradas. La zona de las ruinas abre a las 9 y entramos solos. Un sitio muy bonito, apenas tocado, donde lo que se ven no son pirámides sino casas de la alta sociedad maya.
GRUTAS DE SAN CRISTOBAL Y XPUJIL
Regreso al coche y vamos a las grutas de San Cristóbal, donde don Tino será el encargado de hacernos de guía. Las grutas están muy vírgenes y nos da mucha pena no ir bien preparados. Echamos en falta información al respecto de lo que hubiésemos necesitado para poder hacer la excursión cómodamente. Concretamente unas botas katiuskas o de hule como llaman aquí. Nada más empezar nuestro calzado está reventado, muy sucio de barro y nosotros intentando no cargarnos la cueva.
Acabamos haciendo parte descalzos, pero el suelo hace mucho daño y no podemos continuar porque tampoco tenemos calzado de repuesto. Tras desistir de las grutas de San Cristóbal, nuestro conductor nos lleva a unas ruinas que hay a las afueras de Xpujil. Esto si que está sin tocar aún. Totalmente inmersos en la selva, nos sentimos un poco Indiana Jones mientras exploramos esta pequeña zona virgen.
Hay una Zona Arqueológica Xpujil con un par de edificios excavados, pero nos llevó a una área de estructuras sin excavar, aunque con restos de latas y basuras por las inmediaciones… Después, tarde de paseo y a dormir pronto, ya que cogemos el bus a Palenque a las 2 de la mañana.
DÍA 14: CASCADAS DE MISOLHA Y AGUA AZUL EN PALENQUE
Llegamos a Palenque sobre las 9 de la mañana y a pesar de haber pasado la noche en ruta estamos con ganas de aprovechar el día. Nada más llegar en la misma estación nos ofrecen excursiones. Decidimos contratar hoy la de Misolha y Cascada de Agua Azul para aprovechar el día al máximo. Vamos al hotel, donde descansamos en las instalaciones comunes hasta que pasa la furgoneta a por nosotros. Compartimos el tour con unos italianos ruidosos. En esta zona todas las carreteras tienen muchas curvas y están en obras, ésta no es la excepción.
ESPECTACULAR MISOLHA
Primero paramos en Misolha, una cascada de la que cae mucha agua. Vamos a un camino que tiene por detrás y que lleva a una cueva. Katz lo conoce de cuando estuvo en su viaje en solitario por México, pero esa vez no había tanta agua. Ahora nos calamos enteros, yo me quedo a mitad de camino y Katz va casi hasta el final, aunque se tiene que dar media vuelta sin terminar el recorrido de la cantidad de agua que cae. Chulísimo.
¿CASCADAS AGUA AZUL O CASCADAS AGUA MARRÓN?
Luego vamos a las Cascadas Agua Azul, aunque bien se podría llamar Cascadas Agua Marrón, porque azul no vemos el agua. Aún así es un sitio bonito de ver. Las fotos que te enseñan en las agencias son de un azul celeste, pero las lluvias de los últimos días han dejado las aguas marrones. Sin embargo, sigue habiendo zonas donde poder darte un chapuzón. Nosotros seguimos el camino hasta la zona alta de las Cascadas, donde los lugareños hacen vida normal lavando prendas en el río. Vuelta a Palenque, vamos al supermercado y a tomar una caña con Charlotte y Pierre.
DÍA 15: EXCURSIÓN A YAXCHILÁN Y BONAMPAK
Nos pasan a buscar muy pronto por el hotel, tenemos hora y media de camino hasta el restaurante del desayuno que es buffet. Allí desayunamos huevos revueltos a la mexicana con jamón, además hay queso, frijoles, tortillas, café, zumos…
YAXCHILÁN
Seguimos viaje y en una hora llegamos al embarcadero donde cogemos una lancha unos 45 min. El paseo es precioso hasta llegar a Yaxchilán. Ahora durante el tramo hasta las ruinas nos acompañan orugas, monos aulladores y una araña que vemos muy de cerca. Las ruinas son una pasada. Yaxchilán significa piedras verdes, y con razón, ya que no está muy excavado y sigue con abundante vegetación alrededor.
La pirámide principal es increíble y la disfrutamos un buen rato. También hay bastantes monos que curiosean cerca de nosotros. Vuelta en lancha y comemos en un restaurante en el embarcadero. Muy rico, una sopa de verduras, pescado y una bola de plátano y chocolate.
BONAMPAK
Una hora en bus y llegamos a Bonampak. Nos cambiamos a un coche de la comunidad que nos lleva a la entrada, donde contratamos un guía que nos explique las ruinas. Es todo un personaje que lo hace todo más interesante, se llama Ba y es maya lacandón. En este caso las ruinas son bonitas pero no muy destacables, lo verdaderamente chulo son las pinturas que aún se conservan. Los Murales de Bonampak serían la Capilla Sixtina Maya 😀.
Después en coche hasta nuestro hotel de esta noche en la Selva Lacandona, donde nos recibe Regina. Contratamos una caminata nocturna para después de cenar. Una pasada, caminamos por la oscuridad con apenas una luz y no vemos casi nada. Aparte de insectos encontramos 3 tlacuaches o zarigüeyas, pero lamentablemente (o con suerte, porque hubiésemos podido ser su cena) ningún puma, jaguar, ocelote o tapir que era lo que nos motivaba. Pero después de que nuestro guía nos contase historias de que hay gente que desaparece u otros que pierden la memoria durante horas, andar sin ver nada es toda una experiencia acojonante. Y es que las leyendas de los Aluxes, los duendes de la selva Lacandona, te atrapan.
DÍA 16: UN DÍA EN LA SELVA LACANDONA
A las 7 nos despertamos, nos vestimos y vamos al desayuno. Katz huevos a la mexicana y yo panqueques, café y una tostada para cada uno además de fruta. Ya con energía, Regina nos presenta a nuestro guía Nuse, que nos acompañará en la caminata de hoy. La sensación es otra al caminar por las trochas (senderos por la selva) de día, pero nos encanta igualmente.
Más de cuatro horas andando, viendo templos y pirámides inmersos en la Selva Lacandona, totalmente expuestos a la selva y los elementos. No están excavados, ni reconstruidos. Incluso vemos una araña corazón y una víbora pequeña que Nuse mata al momento. Luego baño en las cascadas y de vuelta a la habitación. Tenemos unos 50 min hasta marcharnos, una buena ducha y a recoger.
Cuando salimos un chico nos dice que ya van a venir a por nosotros, así que vamos a comer rápidamente. Katz carne a la mexicana y yo pollo, está riquísimo, además de tortillas y jugo de tamarindo. Todos los que estamos en el restaurante volveremos juntos, salimos y como el chófer nos dice que aún quedan veinte minutos para salir, vamos a la zona de nado del río. Katz se mete las piernas y vemos un colibrí.
A la combi y a Palenque, ducha y supermercado donde compramos desayuno para mañana. Antes de ir a dormir, en el puesto de al lado, cenamos una torta al pastor cada uno y un taco de chorizo.
DÍA 17: DE LAS RUINAS DE PALENQUE A SAN CRISTÓBAL
Nos despiertan nuestros compañeros de habitación al irse pronto por la mañana, bajamos y desayunamos las compras del super… ¡hay que coger fuerzas para recorrer hoy las ruinas de Palenque! Luego directos a coger el colectivo para las ruinas. En la entrada de las ruinas de Palenque nos hacen bajar porque no abren taquilla hasta las 8:15 am. Además tenemos que volver a pagar otro colectivo hasta la entrada, o caminar media hora cuesta arriba. Elegimos lo primero para entrar pronto.
No hay muchísima gente, pero si más que en otras ruinas que hemos visitado. Están muy cuidadas con el césped perfecto, lo malo es que con la excusa del Covid no dejan subir ni entrar en ninguna pirámide ni templo, y parte del recorrido está cerrado además del Museo, así que nos perdemos gran parte de su encanto y las vemos en menos tiempo del que pensábamos.
Aunque son muy conocidas y visitadas, a estas horas estamos pocas personas y hay rincones que podemos disfrutar casi en soledad. Damos otra vuelta completa por el complejo y salimos. Hay un camino entre árboles con un arroyo, cuando lo acabamos justo pasa un colectivo que nos lleva al ADO de Palenque.
CASCADAS ROBERTO BARRIOS DE CAMINO A SAN CRISTÓBAL
Vamos al hotel y decidimos ir a las Cascadas de Roberto Barrios por nuestra cuenta. Vamos en busca del camión que lleva hasta allá. Encontramos uno que tarda en salir. Aunque ya estaba completo no sabemos porqué no sale aún, cuando lo hace da muchas vueltas, y vuelve a la parada de inicio. El colectivo a Roberto Barrios cuesta 50 pesos por trayecto y persona. Luego salimos de la ciudad y pasa por una gasolinera que ya no tiene gasolina, así que vuelve al centro a repostar.
Han pasado casi dos horas, así que decidimos bajar en el ADO aprovechando que estamos de nuevo en el centro. Ahí contratamos la excursión organizada a Roberto Barrios que luego continúa a San Cristóbal. Hemos echado cálculos, sale mejor de precio y además es más cómodo. Las cascadas Roberto Barrios muy chulas, aguas cristalinas, 5 pozas para bañarte… lo único malo es que hay muchas hormigas que muerden. Pasamos las dos horas o tres horas libres explorando varias pozas y luego en el agua.
De vuelta en la combi, hacemos trasbordo para ir a San Cristóbal. Dicen que llegaremos a las 22:00 y acertaron. Llegamos sobre esa hora pero lloviendo a tope, menos mal que nos dejan en la puerta del alojamiento. Llamamos a varios sitios y conseguimos pedir pizza para que nos la traigan y cenar, que no hemos comido desde el desayuno. Caemos redondos en la cama.
DÍA 18: SAN CRISTÓBAL DE LA CASAS EN CHIAPAS
Día tranquilo paseando y conociendo San Cristóbal de las Casas, calles coloridas y murales muy chulos, una pena que llueva. Comenzamos nuestro paseo por la Iglesia de Santo Domingo, uno de los emblemas de la ciudad. Desafortunadamente está de obras y además rodeada de un mercadillo. Aunque a Katz no le viene mal, ya que hace una compra guiri: un sombrero que seguro le va a venir bien con el calorazo que pega.
Desde aquí callejeamos hasta llegar a la Plaza de la Paz y vemos por fuera la Catedral, también de obras. ¡Menuda suerte estamos teniendo por San Cristóbal! Continuamos el paseo visitando varias Iglesias, la primera la de Guadalupe. Para llegar a ella hay que subir unas cuantas escaleras y las vistas de la ciudad desde arriba no son buenas, pero la iglesia es curiosa. Me llama la atención que tiene un Cristo negro.
Encontramos un sitio cerca de esta iglesia, la «Taquería el Lechón Coleto«, para comer tacos, quesadillas y demás productos de cerdo asado todo a la leña, riquísimo. Seguimos callejeando sin rumbo y viendo grafitis casi en cada esquina. A pesar del tiempo tan malo que está haciendo, estamos disfrutando de la ciudad.
Subimos a la Iglesia del Cerrito, desde la que sí hay vistas chulas de la ciudad y las afueras. Hay unas cuantas escaleras de subida, con unos bonitos grafitis. Y después de callejear unas horas más, consultando excursiones desde aquí y pensando qué hacer los próximos días, volvemos al alojamiento cansados pero contentos.
DÍA 19: PUEBLOS MÁGICOS DE ZINACANTÁN Y SAN JUAN CHAMULA
Después del desayuno vamos a buscar el colectivo a Zinacantán, el primer pueblo mágico que veremos hoy. Para llegar a la parada de los colectivos, cruzamos un mercado de comida, ropa… En una media hora estamos en el pueblo. Hay un montón de gente vestida con sus trajes típicos en la plaza de la iglesia, nos dicen que hay bautizos y además están festejando San Pedro. Así que andamos un poco por ahí hasta que empieza a jarrear. Nos metemos en el kiosco de la plaza junto a varios niños y adultos que nos invitan a un tequila que no aceptamos. No solo por ser las 11 de la mañana, también están bebiendo todos del mismo vaso y recuerdo algo que se llama COVID.
Con la lluvia el pueblo se queda vacío, así que cogemos un taxi y vamos a San Juan Chamula. Hay un montón de puestos en la plaza. Compramos las entradas para entrar en la iglesia por 50 pesos los dos. No se puede sacar la cámara, muchas velas, humo… Vemos un ritual donde un chico le pasa una gallina por el cuerpo a la que creemos que es su mujer, al final le da la gallina a una chica más joven que se la carga. Impresionante de ver.
Agarramos el colectivo de vuelta a San Cristóbal. Por el camino veo como un señor viaja tumbado en el maletero de un coche sujetando el maletero para que no se abra del todo. Paseamos por San Cristóbal y preguntamos por el tour al Cañón del Sumidero. Cuando lo contratamos, nos vamos a comer. Yo me pido una ensalada que me sabe a gloria después de tanto taco y Katz una lasaña de verduras. Un paseíto más por el pueblo y al alojamiento a descansar.
DÍA 20: UN DÍA EN EL CAÑÓN DEL SUMIDERO
A las 9 pasan a recogernos, la combi va llena. Son dos horas y algo hasta el primer mirador del Cañón del Sumidero. Las vistas son impresionantes, el meandro, los colores del agua… Paramos en otros dos miradores pero el primero es el mejor. Otra hora en coche hasta el embarcadero, donde montamos en una barca. Antes de salir aparece un OXXO móvil, que es una barca donde venden bebidas y algo de comida. El resto de compas hacen buen acopio de suministros.
El paseo por el cañón es una pasada, se ven cascadas, pájaros, cocodrilos… ir por el río en la lancha junto a esas paredes es una locura. El cañón del Sumidero tiene un acantilado con paredes de más de 1.000 metros y una profundidad de más de 250 sobre en el río Grijalva. Al terminar, la barca nos deja en Chiapas de Corzo, donde comemos en un buen buffet por 150 pesos por persona. Unos 8 euros.
Cuando salimos a dar un paseo por el pueblo, que tampoco es muy grande, empieza a llover a tope. Así que nuestros compañeros se vuelven ya a San Cristóbal, nosotros cogemos las mochilas y un colectivo a Tuxtla Gutierrez. Nos dejan en la estación de buses para consultar los horarios para ir a Puerto Escondido, pero desde ahí no salen los que van allí. Con lo que nos dirigimos andando hasta el hotel, son unos 15 minutos. Las calles un poco vacías y el hotel como en una calle sin asfaltar nos sorprende.
Preguntamos en el hotel y por WhatsApp para hacer la excursión de la Sima de las Cotorras y al final nos apañan un taxista. Quedamos mañana a las 5 de la mañana con él ya que se tarda en llegar hora y media.
DÍA 21: VISITA A LA SIMA DE LAS COTORRAS
A las 5 bajamos y ya está nuestro taxista esperando, se llama Fernando. Es muy majo, pero caemos dormidos hasta casi llegar a la Sima de las Cotorras. Una vez allí la rodeamos, llueve a ratos, el sitio es muy bonito aunque no vemos muchas cotorras. Un chico que trabaja allí nos explica que salen con el sol. También nos explica las opciones que hay de tirolina, rappel, ver pinturas rupestres…
Hay bastantes mosquitos. Seguimos viendo un poco la sima y volvemos al hotel, donde descansamos y desayunamos unos ricos huevos revueltos. Paseo hasta el super y tiempo de espera en recepción hasta que viene Fernando a recogernos y llevarnos a la estación de OCC. Comemos una pizza, fideos chinos y a las 17:10 cogemos el bus a Puerto Escondido. Hace mucho mucho mucho frío en este bus.
DÍA 22: PRIMER DÍA EN PUERTO ESCONDIDO
Llegamos a Puerto Escondido antes del horario previsto, a las 5 de la mañana. Nos quedamos en la estación tomando el desayuno que traemos y esperando a que salga la luz. Cuando ya ha amanecido vamos andando al alojamiento que hemos reservado, está genial, lo malo que está arriba de una cuesta muy cuesta. 😩
Nos tumbamos un poco a descansar y luego bajamos al centro. Vamos andando por un paseo que hay en las rocas junto al mar, precioso. A pesar de lo duro que se hace por el calor, la cantidad de zopilotes lo hacen más interesante aún. Luego seguimos a la playa Manzanillo, a Puerto Angelito y hasta Carrizalillo, que Katz recordaba casi vacía y ahora hay bastante gente. De todas formas nos bañamos. Una gozada el agua caliente y las olas para saltar de vez en cuando.
Seguimos después andando hasta Playa Coral, pero no conseguimos encontrar la entrada, aunque sí a la que está junto a ella que es Playa Bacocho… lo que no sabíamos es que hay liberación de tortuguitas a las 5 y llegamos justo para verlo. Si quieres liberar cuesta 100 pesos, pero sino puedes verlo desde un lado. Volvemos al hotel que estamos muy cansados, previo paso por el supermercado.
DÍA 23: DELFINES Y BIOLUMINISCENCIA EN PUERTO ESCONDIDO
Madrugamos y a las 6:30 puntuales nos están esperando. Salimos con mochilas, que dejamos en la agencia de los tours, ya que nuestro alojamiento no está disponible esta noche y tendremos que buscar otro cuando volvamos de la excursión. En la barca somos 6. Como a una milla de la costa encontramos delfines, pero pocos. Aún así nos tiramos al agua, pero hay poca visibilidad y no vemos nada. Los que se quedan en la barca nos dicen que hemos estado al lado.
DE PASEO POR PUERTO ESCONDIDO
De regreso a tierra firme, vamos al hostel para esta noche. Está cerca de la estación de buses de ADO, tenemos que hacer tiempo para el check in. En el patio hay una lagartija con un precioso color verde fosforito. Comemos en el super, descansamos un poco y decidimos ir andando a ver Playa Coral, metiéndonos por un callejón que vimos ayer. Pero antes de llegar, Katz pregunta a un chico que trabaja en la zona y nos indica que el hotel Villa Mexicanos tiene un acceso. La señora de recepción nos explica que el acceso cuesta 80 pesos por persona y que la entrada incluye o dos cervezas o hamburguesa con patatas y refresco. También se pueden usar la alberca y hamacas.
Nos lo pensamos y decidimos venir mañana antes de ir a Taxco. Así aprovechamos el día y podemos ir toda la noche en el bus sin salitre. Ahora nos vamos a la playa de Manzanillo, donde yo me quedo bien agusto en la playa tumbada a la sombra y Katz se mete a hacer snorkel un montón de tiempo. Me dice que ve peces de todo tipo, pez globo, raya, morena y ¡hasta una tortuga!
Volvemos andando hasta el super, donde aprovechamos a cenar. Es increíble la cantidad de comida diferente y recién hecha que tienen aquí los supermercados grandes, además todos cuentan con zona de mesas.
TOUR DE LA BIOLUMINISCENCIA
Sobre las 21 horas pasan a recogernos por el hotel. Y es que vamos a hacer un tour a la Laguna de Manialtepec, el de la bioluminescencia. No sabemos muy bien qué pensar sobre él, ya que hemos leído noticias de que un cocodrilo atacó a una turista inglesa, así que vamos con la idea de no bañarnos… pero lo preguntamos a nuestro conductor y nos explica que esas turistas no fueron a ese tour, sino que fueron por libre por la tarde y se metieron en zonas del río donde los cocodrilos tienen familia, así que por eso atacaron. En la laguna dicen no hay problema.
La verdad es que montamos en la barca y cuando Lalo, que es quien lleva la barca, nos dice que metamos la mano, no vemos mucho la bioluminescencia. Cuando nos dice que al agua, da un poco cague, no se ve nada, el cielo está super estrellado y se ven estrellas fugaces. Katz se echa el primero y luego nos vamos atreviendo el resto. Ahí se nos olvida todo, no se puede explicar la sensación de ver cómo luce el agua y tu cuerpo cubierto de ese plancton… hay que vivirlo. Es una de esas experiencias indescriptibles.
De vuelta a Puerto Escondido, el conductor nos recomienda dos restaurantes, uno de ellos con horario de comida que iremos mañana y otro con horario de cena… al que Katz quiere ir hoy. Así que al restaurante, donde Katz se pide una tlayuda de res y le ponen chapulines para picar. Yo no puedo ni probarlos, Katz come unos cuantos. Son más de las 12 cuando volvemos al hotel a descansar para mañana.
DÍA 24: MÁS DELFINES EN PUERTO ESCONDIDO
Madrugón de nuevo y bajamos andando a la playa. Mucho movimiento de gente a las 6.30 de la mañana, es domingo y una iglesia que vemos de paso está a tope. Montamos en la barca Cache en total 8 personas, hoy si que nos alejamos más de la costa, unas 8 millas nos dice el capitán. Vemos un montón de delfines de panza blanca, rápidos y juguetones saltando. Katz se lanza y le da tiempo de ver pasar a un par de ellos debajo del agua, yo ni lo intento ya que van muy rápido.
De vuelta al hotel, una siesta mañanera y dejamos las mochilas preparadas. Hacemos el check out justo a las 12, y de ahí vamos a comer al restaurante que nos recomendaron ayer, las Juquileñas. Pedimos un poco de todo y está muy rico, sólo que nosotros no apreciamos las diferencias en la comida como los mexicanos. Básicamente los Sopes, Tacos, Quesadillas, Burritos o Embarradas son diferentes formas de rellenar tortillas, eso sí, buenísimos.
HOTEL VILLA MEXICANOS Y PLAYA CORAL
Vamos andando al hotel Villa Mexicanos y pagamos 80 pesos cada uno por usar su acceso a Playa Coral y la alberca, ello incluye con cada entrada 2 cervezas o hamburguesa con patatas y refresco o agua. La zona de uso muy decadente, le falta mucho arreglo y limpieza, tanto en la piscina como los baños. En la playa mucha corriente, así que apenas la probamos y pasamos el tiempo en la alberca. Nos vamos a las 16:45 ya limpios que era lo que queríamos, ya que pasar la noche en el bus con salitre se puede hacer muy duro.
Cogemos taxi al hotel por 35 pesos y con las mochilas vamos a la terminal de ADO que nos pilla cerca. Ahí yo me quedo con las mochilas y Katz va al super a comprar algo de salado, por si nos entra hambre, y dulce para el desayuno. Yo me pongo pantalón largo antes de entrar en el bus, que sale a las 18, aunque en este bus no noto frío. Luego nos enteramos que el aire acondicionado no funciona, para nosotros genial. Ponen pelis en la tele que hacen que aguantemos al menos sin dormir hasta las 21.
DÍA 25: TAXCO DE ALARCÓN, EL PUEBLO DE LA PLATA
El bus hace varias paradas, pero dormimos bastante y no se hace tan pesado como pensábamos. Una pareja de unos 70 años le cuenta a Katz que están como de Luna de Miel, se acaban de casar por un ritual maya al encontrarse después de 52 años, él divorciado y ella viuda. Llegamos a Taxco de Alarcón aproximadamente a las 14:30, cansados de tanto bus y con ganas de explorar la ciudad.
Después de consultar varios horarios de buses en la estación, ponemos en marcha el Maps.me para ir a nuestro alojamiento, en la parte alta de la ciudad. ¡La primera impresión es que las cuestas son brutales! Hace bastante calor, y entre las mochilas, las mascarillas y las cuestas casi besamos el suelo cuando llegamos al apartamento, que por cierto está un poco escondido.
Un gato nos da la bienvenida. Descansamos un poco, buscamos un restaurante para cenar y damos un paseo nocturno por la ciudad. Hay mucho ambiente. Decidimos probar tequila y vamos a un bar que hemos fichado antes. Pedimos un chupito de tequila y otro de mezcal, mucho mejor el tequila con diferencia. De aquí al alojamiento, que mañana queremos aprovechar el día desde bien pronto…
DÍA 26: LAS GRUTAS DE CACAHUAMILPA EN TAXCO
Madrugamos para coger un bus a primera hora, hoy vamos a visitar las Grutas de Cacahuamilpa. Nos hemos levantado cansados, ya llevamos mucho trajín encima. En el bus, una peli que nos hace ameno el trayecto, y de la que nos quedamos con ganas de saber el final (spoiler: la hemos visto una vez en casa). Llegamos a las grutas sobre las 9 y no abren hasta las 10, así que en los puestos que hay en la entrada nos pedimos café y cacao para desayunar mientras esperamos.
A la hora de la apertura ya nos hemos juntado bastantes personas esperando, empieza el tour guiado por la cueva. Desde la entrada donde te piden el ticket hasta la propia entrada de la cueva hay unos 10 minutillos andando, y el tour por el interior dura aproximadamente 2 horas. Las explicaciones del guía son muy graciosas, le sacan parecidos a todas las formaciones de la cueva.
Cuando el tour termina, y en el camino de vuelta al inicio, nos metemos por un sendero que vemos por el que no va nadie. Katz lo recuerda de cuando estuvo por aquí. Este sendero lleva a una gran cueva bajo la gruta que se ve en el tour. Es la boca de salida del río Amacuzac. Nosotros no bajamos tanto, hay algún mosquito, aunque merece la pena y es muy entretenido con la cantidad de mariposas, pajarillos, y orugas que vemos.
Volvemos a la carretera principal a esperar al bus público, al que tenemos que esperar unos 45 minutos, aunque un lugareño nos hace la espera amena contándonos cómo es su vida acá. Yo me quedo dormida en el bus de vuelta.
TAXCO DE ALARCÓN Y SU MIRADOR
Cuando llegamos a Taxco, vamos a comer unos tacos en una taquería que nos han recomendado. A mi no me gustan mucho porque tienen bastante grasa, así que apenas los pruebo. Como no tengo mucho hambre, no perdemos más el tiempo en buscar algo de comer para mi y empezamos la caminata por la ciudad. Y es que queremos llegar al Mirador del Cristo, al que queremos subir andando y callejeando. Tardamos un ratito, todo cuestas y escaleras empinadísimas, pero muy chulo, y las vistas desde el mirador impresionantes… ¡es que Taxco es muy grande!
A la bajada Katz echa un par de canastas con un chaval y su madre, y volvemos al centro, encontrándonos al paso la Parroquia de Guadalupe desde donde también hay bonitas vistas del centro de Taxco. Cenamos y damos un paseo durante el que Katz se compra un helado. Y es que es esta ciudad hay bastantes heladerías con muchísimos sabores, además todas tienen helados o polos a elegir.
DÍAS 27 Y 28: DOS DÍAS EN MORELIA
Nos levantamos los dos malos, sin apetito y cansados. Nos toca coger dos buses para llegar a nuestro destino de hoy: uno de Taxco a Toluca y otro de allí a Morelia. Llegamos ya tarde a la ciudad, donde somos casi los únicos huéspedes del hostel. Nos quedamos descansando y recuperando fuerzas y no hacemos nada más, hasta el día siguiente.
A mediodía nos levantamos por fin de la cama, muertos de cansancio pero con ganas de hacer algo. Mascarillas puestas por si acaso, y salimos a dar un paseo por Morelia. La primera impresión es de una ciudad con bastante ambiente, nos llaman la atención los puestos de limpiabotas que hay alrededor de la Catedral. Llegamos hasta el comienzo del Acueducto de Morelia y lo continuamos durante un buen trozo, hasta que damos la vuelta para volver al centro.
Junto a la Catedral hay también varios puestos de turismo donde ofrecen muchas excursiones diferentes por los alrededores. Nos informamos en alguno de ellos para la visita que queremos hacer desde Morelia, el motivo de chuparnos tantas horas de bus para venir hasta aquí. Bocata para cenar para Katz, que se va recuperando y vuelta al hostel que estamos rendidos.
DÍA 29: EXCURSIÓN AL VOLCÁN PARICUTÍN Y SAN JUAN PARANGARICUTIRO
No necesitamos madrugar para salir al encuentro de nuestro taxista y guía durante el día de hoy, Aurón. El trayecto en coche lleva aproximadamente 2 horas, casi contínuamente pasando entre plantaciones de aguacates. No en vano, estamos en Michoacán. Este estado de México es el mayor productor mundial de aguacates. Llegamos sobre las 12.
Aparcamos, y después de ver el volcán Paricutín y la panorámica de los alrededores desde aquí, tomamos un sendero de bajada. Nos lleva hasta el pueblo de San Juan de Parangaricutiro, sepultado hace años por la lava del volcán. Recorremos el pueblo trepando, subiendo y bajando bloques de lava, viendo la iglesia y la catedral semisepultadas. Impresiona y estremece pero a la vez es precioso. Milagrosamente no hubo víctimas mortales durante la erupción.
A la vuelta, en lugar de ir directamente a Morelia, la excursión incluye una parada en Uruapan, para visitar el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio. Antes de entrar, paramos en un restaurante para coger fuerzas. El Parque Nacional Barranca del Cupatitzio está en el centro de la Ciudad de Uruapan. Es un sitio bonito y cuidado con cascadas, fuentes artificiales y paseos. El recorrido nos lleva poco más de 1 hora y Aurón lo hace todo más interesante.
La vuelta en coche es tranquila, con vistas de la Isla de Janitzio, lugar de veraneo famoso por acá. En Morelia, paseo por los alrededores de la Catedral para terminar el día. Al igual que en todo centroamérica, es una pasada la vida que hay al atardecer y anochecer. Principalmente en los alrededores de la Catedral, con muchísimos puestos y gente disfrutando del fresco.
DÍA 30: VISITA EXPRESS POR GUANAJUATO
Hemos decidido seguir adelante en nuestra ruta y hoy cogemos un blablacar para ir de Morelia a Guanajuato. Nos recogen 3 chicas amigas que van a pasar el finde a Guanajuato. Buen viaje, muy cómodo hasta allí y nos dejan en el centro. Eso sí, aire acondicionado en el coche a tope. Andamos hasta nuestro alojamiento, la habitación es muy normalita y aunque el baño está fuera y es compartido, como es en la última planta no suelen subir hasta aquí. Las vistas desde la terraza muy chulas, casas de colores que tenemos muchas ganas de salir a conocer.
Comenzamos a patear la ciudad cuando vemos un puesto en el que venden tickets de bus turístico, de esos que te llevan a los puntos más conocidos de la ciudad… como aún estamos un poco pachuchos, decidimos que puede ser una buena opción para conocer la ciudad en modo express, así que compramos los billetes.
La verdad es que es toda una decepción, primero vamos a ver las famosas momias de Guanajuato, pero hay tanta cola que si nos quedamos esperando no vamos a ver nada más. Por votación popular volveremos al final del tour, aunque antes de salir nos llevan a una tienda de recuerdos junto al Museo de las Momias. Ahí pasamos un buen rato hasta que nos vamos.
TOUR EN BUS TURÍSTICO POR GUANAJUATO 👎🏽
La siguiente parada es «La Casa de los Lamentos». Un edificio siglo XVIII, escenario de los crímenes de Tadeo Fulgencío Mejía, un asesino en serie mexicano del año 1900. Es como una «Casa del Terror», pero tan cutre que no da miedo la verdad.
Después nos llevan al Museo de la Inquisición, totalmente prescindible. Antes de volver al minibus, paramos en una tienda de comida y bebida a unos precios exorbitantes. Lo bueno es que dan a probar cositas jeje. El cielo se va oscureciendo y la próxima visita es una mina, la Mina San Ramón. La entrada no es barata (las entradas no están incluidas en la ruta, sólo el transporte a los diferentes sitios), y estamos ya rebotados de tanta visita absurda, así que decidimos esperar fuera.
Por fin, a la salida de la Mina vamos hacia el mirador donde está el Monumento de Pipila, cuando llegamos está lloviendo a saco. Lamentablemente no disfrutamos de esa panorámica de la ciudad que con sol debe ser preciosa. Aún con lluvia nos gusta mucho. Pero no dejamos de pensar que si hubiésemos venido antes lo habríamos disfrutado con sol en lugar de estar encerrados en una casa con telas de araña de pega.
Aunque nos iban a llevar al Museo de las Momias… ¡oh, sorpresa! ¡Ya han cerrado, no ha dado tiempo! Así que nos quedamos sin ver lo más famoso de Guanajuato… Durante nuestro posterior paseo hemos comprado la peli «Las Momias de Guanajuato», la veremos en casa aunque tiene una pinta infumable. La ciudad de verdad parece muy bonita, de nuevo mucho ambiente en el centro, donde aprovechamos a cenar y ver la final de la Copa América entre Barsil y Argentina. Después vamos al Teatro, para verlo por fuera y ya a descansar.
DÍAS 31 y 32: LA CIUDAD DE MÉXICO Y TEOTIHUACÁN
Desayunamos fuerte en Guanajuato, y cogemos un bus urbano que parece se va a romper para llegar a la estación de buses, donde compramos el billete a Ciudad de México y aprovechamos en la espera a sacar más dinero. Una vez en Ciudad de México, metro para bajarnos cerca de la casa de Sol, amiga de un amigo nuestro que nos alojará en su casa estos días. Salimos con ella a comer y dar un paseo por la zona de Reforma. Descanso en su casa de charla hasta el día siguiente.
EXCURSIÓN POR LIBRE A TEOTIHUACÁN DESDE CIUDAD DE MÉXICO
Aunque sigo «muerta matá», las ganas de conocer estas famosas ruinas de México me dan el chute que necesito para levantarme e ir con ganas a la visita. Tenemos que coger metro y bus que nos deja cerca de las ruinas. Como aún no han abierto, desayunamos en la puerta cosillas que compramos a las vendedoras que hay por allí. Entramos nada más abrir la puerta a las Ruinas de Teotihuacán. Tenemos de frente la Pirámide del Sol, que rodeamos en completa soledad. La Pirámide del Sol de Teotihuacán tiene 65 metros de alto y 224 por 220 metros de base.
Recorremos todo el recinto descansando a ratos, disfrutando a tope de este sitio tan bonito y las ardillas, que son las únicas que pueden ahora subir a las pirámides. Cuando salimos es ya mediodía, se nota la cantidad de gente que hay ahora, por lo que una vez más es totalmente recomendable madrugar. Cogemos un minibus a la ciudad de Teotihuacán, cerca de las ruinas, donde entramos al mercado y Katz pica algo para comer.
Bus a Ciudad de México, en la estación me compro botellas de suero, ya que no puedo ni comer. Cogemos metro a la zona del centro, donde vemos la Catedral y el Zócalo. Volvemos dando un paseo a casa de Sol, parando para cenar un poco en un puesto de patatas fritas.
DÍA 33: PARQUE DE CHAPULTEPEC Y MUSEO DE ANTROPOLOGÍA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Salimos de casa con la idea de ir al Museo de Antropología andando tranquilamente, es el único plan del día. Para ello, tenemos que atravesar el Parque de Chapultepec… ¡donde nos cruzamos con cantidad de ardillas que se acercan muchísimo! Al final nos sentamos un rato, disfrutando cada vez que vienen a curiosear, aunque a mi me asustan un poco.
Entramos al Museo de Antropología sobre las 11:15, Katz ya había estado y yo alucino. Es una pasada de sitio, nosotros estamos unas 4 horas, pero da para mucho más. En un estado anímico mejor, hubiésemos podido echar aquí todo el día. Ya sólo el Paraguas que da la bienvenida es espectacular. La maqueta de Teotihuacán, la Piedra del Sol, las cabezas gigantes, parte de las Ruinas de Teotihuacán… impresionante sitio para el que merece la pena sin duda pagar la entrada. Y eso que nosotros no somos mucho de museos…
Tarde de relax en casa y cena en la franquicia mexicana La Casa de Toño. Es el lugar al que, nuestra anfitriona Sol, nos lleva a probar el pozole y otros antojitos. Está bien y las raciones son generosas, aunque es tan grasiento que cansa.
DÍA 34: DE CIUDAD DE MÉXICO A MAHAHUAL
Cogemos el metro para ir al aeropuerto de Ciudad de México… ¡nos movemos a la playa! Hay un poco caos en la zona de facturación de la compañía. Queríamos comprobar que podíamos viajar con nuestras mochilas como equipaje de mano, pero nadie nos hace caso, así que vamos directos a la puerta de embarque. Por cierto ¡menuda cola hoy para coger el aerotren para cambiar de terminales!
El vuelo llega a Chetumal sin contratiempos, y una vez allí cogemos bus a Mahahual. La carretera empeora según nos acercamos al pueblo. Una vez en Mahahual, vemos que sólo hay dos calles, así que preguntamos en varios hoteles y nos quedamos en uno que tiene ventilador en la habitación y muy buen precio. Se llama Hotel Sorez. Damos un paseo por el par de calles para ubicarnos, cenamos y a dormitar a la habitación.
DÍAS 35 A 38: SNORKEL A DIARIO EN MAHAHUAL
Días de desconexión. Yo sigo mala, Katz ya se ha recuperado casi del todo. Tenemos fichada una panadería/pastelería en la calle junto al mar para el desayuno y un par de restaurantes para comer/cenar. Uno de ellos hace jugos frescos muy ricos. No hacemos mucho, yo paso la mayor parte del día dormida, cogiendo fuerzas para lo poco que hacemos aquí: una excursión de snorkel diaria en lancha.
Se contratan en el paseo, aunque nosotros la hemos contratado a través del chico de nuestro alojamiento que nos ha dado muy buen precio, así que nos estamos hartando de ver peces. Tortugas, mantas rayas, peces globo, tiburones de arrecife, peces nemo, anémonas, corales… hay muchísima vida, y ellos conocen varias zonas diferentes en las que hacer snorkel, así que cada día cambiamos de zona.
Por lo demás, la poca playa que tienen está llena de hamacas de los bares y hoteles de primera línea, y hay muchísimo sargazo. Eso sí, tienen una zona muy cuidada con una barrera para que no pase el sargazo y tener zona de baño libre de algas. A un lado del pueblo está el faro con las famosas letras de Mahahual. Al otro lado va la carretera que baja hacia Xcalak, otro sitio que teníamos en la cabeza como posible candidato y al final hemos descartado. Estamos agusto en Mahahual, a pesar del calor que hace.
DÍAS 39 Y 40: DE MAHAHUAL A TULUM
Nos da tiempo de un último snorkel matutino antes de coger el bus que nos lleve a Tulum. Día de traslado, llegamos a Tulum a mediodía, y vamos al hotel. Está en el pueblo de Tulum, no en la zona de playas. Yo me quedo en la habitación reposando mientras Katz va a dar un paseo. Hace un calor asfixiante. Salimos más tarde a pasear por la zona y vemos varios sitios para hacernos la prueba de antígenos que nos piden para entrar en España. Quedan fichados para cuando tengamos que hacerla en un par de días. Compramos cena y a dormir.
LAS RUINAS DE TULUM
Lo primero, vamos al supermercado a comprar desayuno, y luego cogemos un minibus dirección Ruinas de Tulum. Nos deja en la carretera, cerca de la entrada, apenas hay 15 minutos a pie hasta las taquillas. Las Ruinas de Tulum son muy bonitas por lo cuidadas que están y su cercanía al mar. Vemos un montón de iguanas, algunas de ellas gigantes, no nos cansamos de verlas a pesar de haber sido nuestras más fieles compañeras en este viaje desde el primer día.
La pena de estas ruinas es que están llenas de gente. Es inevitable ya que la ubicación junto al mar y estar tan cerca de una zona sobrexplotada turísticamente como Cancún, es precisamente lo que las hace tan conocidas. Las que más petadas hemos visto sin duda, además que al no ser muy grandes nos acumulamos más personas. A la salida de las ruinas, vemos un pizote. Raro verle solo, ya que creemos suelen ir en grupo, pero ahí nos tiramos 10 minutillos contemplándole.
Unas horas después, salimos a coger otro minibus para ir a la zona de playa, a ver qué se cuece. Cuando vemos hoteles y playa bajamos, pero la verdad es que no es una zona muy bonita. La única playa que vemos a la que podemos entrar tiene rocas y sargazo, hay muchos hoteles pero algunos parecen vacíos. Seguimos la carretera a pie a ver si encontramos alguna zona más chula, pero como vemos que las rutas van llenas, decidimos volver en cuanto veamos una en la que podamos entrar. Y aunque nos cuesta, ya que esperamos un rato, conseguimos subirnos a una y llegar a nuestro alojamiento.
DÍAS 41 Y 42: DE TULUM A CANCÚN Y REGRESO A BILBAO
Compramos billetes para movernos a un alojamiento cerca del aeropuerto de Cancún, desde donde tenemos el vuelo de vuelta mañana pronto por la mañana. Hemos cogido un AirBnb cerca del aeropuerto que tiene piscina, donde pasar hoy el último día tranquilos y no tardar mañana mucho en llegar al aeropuerto. Así que lo primero, vamos andando a uno de los sitios donde hacen los test de antígenos. Ya que mañana volamos, era obligatorio hacerlo hoy. Con miedo, ya que yo no levanto cabeza, pero damos negativo los dos.
El bus que cogemos en Tulum nos deja en una carretera desde donde nos marca que hay caminando unos 30 minutos a nuestro alojamiento, pero es mediodía hace solaco y calorazo. Con las pocas energías que llevo, vemos complicado llegar. Así que preguntando, un minibus nos lleva (previo pago), y nos deja en una carretera general junto a lo que se supone que es el alojamiento.
Es una zona residencial vallada, con seguridad en la entrada, donde tenemos que dar nuestros nombres y el chico del apartamento tiene que venir a buscarnos para que nos dejen entrar. El alojamiento está muy bien, con aire acondicionado. La piscina pequeña y con bastante gente, pero ahí nos tiramos la tarde viendo muchísimos pajarillos que hay en los arboles que dan sombra a la piscina.
No hacemos nada más, ni tan siquiera salir a comprar comida, pedimos comida para llevar y la comemos en la casa. Dejamos todo organizado, al final mañana no nos tenemos que molestar en buscar transporte al aeropuerto ya que este chico nos lleva… previo pago también, por supuesto.
VUELTA A BILBAO
En el aeropuerto, nos piden el resultado negativo de la prueba de antígenos para darnos las tarjetas de embarque, todo correcto. Esto contrasta con que en Madrid no piden nada. Llegamos a Bilbao muertos de cansancio, pero contentos de lo que hemos aprovechado esta gran aventura mexicana.
No olvides consultar las recomendaciones oficiales para viajar a México. Esperamos que te haya gustado el DIARIO de Más de un mes en MÉXICO por libre. Y ya sabes, si quieres hacernos un comentario puedes encontrarnos en Twitter, Instagram y Facebook, en todos nos llamamos @SalimosDeBilbao. Si te ha gustado este post puedes compartirlo en cualquiera de las redes sociales con los botones de aquí abajo