Este es el DIARIO de mi viaje a CUBA por libre y en solitario. Rebobinamos unos años, Fidel Castro está vivo y yo en paro, así que me voy a CUBA. Y por “yo” me refiero a Katz. El viaje fue en 2010, del 18 de Noviembre al 17 de Diciembre. Tuve mucha suerte con el tiempo y no sufrí grandes tormentas, ni temporales. Clima de puro Caribe, con noches muy agradables y algo más frescas en el interior.
En este viaje me gasté 950 euros en total. 450 en los vuelos y 500 € en transporte, alojamiento, comida y excursiones. Si te vas para la isla, estás con los preparativos y quieres algunos consejos miratae el post que he creado para ir de viaje a cuba por libre.
De occidente a oriente con principio y fin en La Habana parando en Viñales, Trinidad, Sancti Spiritus, Santiago, Baracoa, Santa Clara y Cienfuegos. Emocionado y sin saber que este viaje me cambiaría la vida. Esa es la ruta que hice y este el DIARIO de CUBA en solitario y por libre durante un mes.
DIA 1: UN BILBAÍNO EN LA HABANA, LLEGADA A CUBA
El avión aterriza lloviendo pero hace calor. Lo primero que me llama la atención al entrar en el aeropuerto es que paso el control sin ningún impedimento, no me piden apenas nada ni revisan siquiera los documentos que se suponía eran imprescindibles, como reserva de hotel, seguro médico, etc…
Es curioso que para recoger las maletas no hay cintas funcionando, sino que están todas desperdigadas por el suelo, encuentro la mía y salgo al encuentro de mi anfitrión de CouchSurfing, Enrique. Él me espera con su padre, Rolando, y Yeni, su novia, que me llevarán hasta el barrio de Santa Fe donde tienen su casa. Es un barrio colindante a La Habana y apenas tardamos media hora desde el aeropuerto. El trayecto lo hacemos en un Lada que han pedido prestado y al que nada más montar le falla el motor, pero enseguida lo reparan.
SANTA FE
En primer lugar pasamos a visitar a la mamá y la hermana de Enrique que viven en una casa diferente y es donde está el ordenador con el que Enrique libera el móvil que le traje y se copia algo de la música de mi USB. A su madre le encanta jugar al ordenador, y tienen 2 perros rapados con una pequeña cresta que saludan muy contentos mientras los demás miran la novela e insultan a los protagonistas, pues ésta le había traicionado con otro hombre…
Ya en casa de Enrique me apalanco en el cuarto de invitados. Es una casa muy humilde pero bastante grande, la ducha me da un poco de miedo pues hay un interruptor para el agua caliente al lado de la cortina y no parece muy seguro. La bienvenida es espectacular, todos son muy amables y acogedores, y terminamos el día con una reunión familiar para la cena. Ya estoy en Cuba, aún no me lo creo.
DIA 2: APRENDIENDO CUBA
Me levanto temprano y ya están haciendo la colada en casa. Hoy toca aprender a viajar por Cuba. Les ayudo a descolgar la ropa de una muchacha que trajo su colada hace un par de días, mientras Rolando me cuenta que se saca un dinerillo extra gracias al reciclaje. Recogen las latas de la calle y al mes con 4 ó 5 sacos las vende por unos 500 pesos (menos de 20 euros).
Rolando, Yeni y Roberta me llevan a dar un paseo por los alrededores de Santa Fe, la playa y un viejo casino abandonado que tuvo su apogeo en tiempos de Batista. Aprovechamos a montar con Enrique en el bus que lleva a los trabajadores al curro y nos deja en el centro (hacemos un transbordo, cada bus cuesta 1 peso).
DE PASEO POR LA HABANA
Yeni se ofrece a acompañarme por el centro y visitamos el Vedado y el Ministerio de Trabajo. Paramos en el parque John Lennon, donde un anciano se encarga de vigilar las gafas de la estatua para que no se las roben. Después bajamos al Malecón y vemos romper las olas con fuerza frente al Hotel Nacional.
Pasamos por el conocido Hotel Habana Libre (el edificio Focsa, el más alto de Cuba, se ve a lo lejos) y nos acercamos al banco a cambiar moneda. Yeni me enseña los establecimientos que usan los cubanos y comemos pizza por 10 pesos. También nos queremos tomar un mojito pero no les queda refresco de lima, así que lo tomo con naranja. Ella toma un cubalibre, y mientras por la tele echan dibujos. Me cuenta que se trata de «Elpidio Valdés«, un coronel y campesino que lucha por la liberación de Cuba del colonialismo español, cuyo enemigo es Resoplez, un general español bastante torpe.
De nuevo usamos el bus de empresa de Enrique para el regreso, y es muy divertido ver cómo se vacilan entre los empleados y el buen ambiente que hay entre ellos. Ya en casa, el papá de Enrique, Rolando, me dice que hice mi primera conquista, que si me gustaban las mulaticas me presentaba a una amiga de su sobrina, que me había visto a la llegada y él hacía de Celestino. Nervioso y abrumado rechazo su oferta amablemente 😅
Tenemos un banquete para la cena: yuca con mojo, arroz con frijoles y revuelto de salchichas. Estamos un rato hablando tras la cena, contando chistes, etc… después vamos a la casa de la madre de Enrique y vemos Filminutos en el ordenador (unos cortos de animación cubanos), «Neurona» en la tele, y la novela.
DIA 3: REVOLUCIÓN, ATHLETIC Y CAÑONAZO
Hoy para el desayuno prometí hacer una tortilla de patatas. Una vez cumplida la promesa, me acerco a la playa a darme un bañito con Yeni, que me presta su snorkel, pero apenas lo pruebo ya que hasta bien cerca de la orilla se ven pececillos.
Nos vamos para el Vedado, Enrique ha quedado para intercambiar unos cartuchos de tinta con un colega. De camino paramos en el piso de Isis y Gisel, dos amigas de Yeni que nos preparan té. Pasamos un buen rato en su casa que me permite ver otro tipo de vivienda en un destartalado edificio junto al Vedado. La casa está bastante bien pero no tienen puertas, me cuentan que están ahí eventualmente.
Dejamos a las amigas y me llevan a ver La Plaza de la Revolución flanqueada por El Monumento a José Martí y los ministerios de Interior y Comunicaciones. Efectivamente, son los edificios donde se encuentra la legendaria figura de El Ché troquelada y la más reciente de Camilo.
Después vamos a reservar mis boletos para Viñales con un par de días de antelación (por si acaso), y de ahí al Centro Vasco que hay en el Vedado y que es sede de la peña del Athletic en La Habana. Hoy juega contra el Real de Madrid y a pesar de las dificultades consiguen sintonizar el partido. A pesar de la (injusta) derrota contra el Real de Madrid pasamos un buen rato.
EL CAÑONAZO DE LAS 9
Ya se ha hecho de noche y no quieren que me pierda el cañonazo de las 9, así que agarramos el bus hacia la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. El bus va normal hasta que llega al túnel que pasa por debajo de la Bahía de la Habana. Ahí no hay leyes ni controles, así que le pisa a tope y el bus va folladísimo, hay gente cantando y bebiendo, incluso un tipo se pone malo y se pone a potar por una ventana, pero es muy divertido, salvo lo de la pota claro.
Enrique y Yeni me hacen pasar por cubano y apenas me cobran la entrada que incluye una visita a la fortaleza y la diaria ceremonia del cañonazo a las 9 de la noche. Mirando los puestos de souvenirs, un vendedor me intenta intercambiar recuerdos del Ché por costo, que alguna vez conseguía de algún turista y le gustaba más que la marihuana, pero la última vez su mujer se lo encontró se lo tiró por el baño y ya hace tiempo de eso… En fin, tiene que seguir buscando el hombre.
El “cañonazo” recrea un desfile militar de la etapa colonial a partir de una tradición que surgió en esa misma fortaleza en el siglo XVIII, y simboliza el aviso del cierre de las murallas en aquella época. No pensaba que fuese para tanto, pero el cañonazo me impresiona ¡joder, disparan un cañón de verdad!
Cenamos pizza y espaguetis con queso que me saben a gloria, de regreso en guagua vemos la zona de ambiente y paseamos brevemente por la Habana Vieja. Después tomamos un taxi compartido con otros 3, que con el conductor sumamos 7. Pero vamos muy cómodos hasta Santa Fe porque el coche es descomunal.
DIA 4: LA HABANA, REGRESO AL FUTURO
Me levanto con un poco de dolor de cabeza y me voy a dar un baño a la zona del viejo casino. Después desayunamos tortilla de patatas, esta vez preparada por Enrique, y luego me voy nuevamente con Yeni al centro. He leído varias veces que ir a Cuba es un viaje al pasado, y ciertamente caminar por las calles de su capital es como montar en el DeLorean de “Regreso al futuro”.
Hoy vamos a caminar mucho y empezamos por la Habana Vieja. Yeni me lleva ahora a visitar la Cámara Oscura, un edificio que está en una de las esquinas de la Plaza Vieja. Allí hay un periscopio en una torre a 38 metros que permite vistas de la ciudad con sus azoteas de una forma muy particular. Basado en el diseño de Leonardo Da Vinci, este periscopio refleja imágenes en directo utilizando la luz natural y un juego de lente y espejos del que ya dejó constancia Aristóteles hace 2300 años. Sólo hay 54 Cámaras Oscuras en el mundo.
Continuamos paseando hasta la Plaza de la Catedral, pero a cada paso hay algo que llama la atención de mi objetivo mientras Yeni y yo intercambiamos historias de nuestra vida. Es difícil aburrirse en La Habana: la gente, los edificios, la comida… ¡si incluso el antiguo Palacio Presidencial es el Capitolio de Washington!
MUSEO DE LA REVOLUCIÓN CUBANA EN LA HABANA
Ahora toca un plato fuerte, el Museo de La Revolución, que conserva cientos de retales del histórico movimiento que provocó la caída del régimen del dictador Fulgencio Batista. No me aburro de ver propaganda y objetos relacionados con el movimiento revolucionario que llevó a Fidel al poder. Lo que menos me gusta son las avionetas, misiles y tanquetas, aunque estremece ver los disparos en su chapas.
En el ‘Pabellón Memorial Granma’ también se puede ver el yate del mismo nombre, de 13 metros de eslora, que fue utilizado para trasladar a Fidel, Ernesto Che Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos y Juan Almeida junto a otros 77 revolucionarios desde Tuxpan en México hasta Las Coloradas en Cuba en 1956.
Con tanto caminar nos damos cuenta que no hemos comido y corremos a por una hamburguesa de queso con jamón y arroz. Tampoco podía dejar de visitar el barrio chino, aunque comienza a anochecer y queremos volver al Malecón. Así, caminamos un poco más por el centro y regresamos al Malecón. Para terminar damos una vuelta por los jardines del Hotel Nacional y regresamos en guagua y taxi compartido que tiene 3 filas de asientos, casi parece una limusina.
Hoy cenamos yuca, yuca frita y picadillo con arroz y plátano, y hacemos una visita a la casa de la mamá de Quique para ver CSI.
DIA 5: LAS TERRAZAS Y VIÑALES, ESTOY SOLO
Hoy toca desayunar rápido para agarrar la guagua del trabajo de Enrique que me parará cerca de la estación de Astro para coger el bus a Viñales. La estación está plagada de cubanos ofreciendo taxis a todas partes, puedes elegir privado o compartido, hay mucha oferta.
En la tele de la terminal ponen un programa parecido a Bricomanía en el que enseñan cómo hacer un perchero. La presentadora me parece bastante tonta, luego explican cómo alimentar a las mascotas y cómo hacer manzanas al vino rellenas de helado, muy variado todo. Las manzanas tienen muy buena pinta y aunque es muy sencillo, se tiran media hora explicándolo.
En el bus conozco a dos cántabros que también van para Viñales y a medio camino hacemos parada en el complejo turístico de Las Terrazas que tiene muy buenas referencias en Tripadvisor. Está en la reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, y hay un precioso lago rodeado de selva. Al rato también hay un parada breve en Pinar del Río, y seguido llegamos a Viñales.
LLEGADA A VIÑALES
Según bajo del bus esquivo como puedo a la horda de personas ofreciendo casas, y camino buscando una recomendada por mi guía. Al llegar me dicen que está completa y me hospedo en la de enfrente por 15 cuc. Es la casa de Alec y su familia y se llama Villa Yodalis, y aunque no aparece en ninguna guía me alegro de haber caído ahí. Alec es muy amable y nada pesado. También hay unos israelíes hospedados ahí.
Dejo todo y me pongo a caminar sin rumbo por todo el pueblo y sus alrededores. Paro en los campos deportivos donde poco a poco llegan niños a entrenar a basket, fútbol, pelota (beisbol) y a correr. Me quedo con unas niñas que juegan al basket, y como hablo con ellas los otros niños las dicen jineteras y ellas dicen en bajo: “jinetera tu puta madre”, así que me acerco donde los chavales y les digo que no se metan con las chicas… ahora me siento un poco viejuno.
ATARDECER EN LA CANCHA
Después llegan los entrenadores y se ponen a entrenar, la mayoría de ellos descalzos. Descalzo para jugar a basket en un pista de cemento llena de piedrecitas… se me cae el alma al suelo. Sobre todo los chavales son un desastre, no hacen ni puto caso a los entrenadores pero se ve que lo pasan muy bien. La entrenadora es altísima y lleva un uniforme de la Selección cubana de Voley. Al final juegan un partido chicos contra chicas totalmente descontrolado. Yo sigo alucinando de verles descalzos, me parece increíble cómo son capaces de jugar con las piedritas que hay en la cancha.
Al rato continúo mi paseo y me pongo a la cola para comprar un helado, menudo descontrol, se me cuelan unos 15 ó 20, unos le dan dinero a otros para que les compre, y hay gente que lleva botellas cortadas para que les eche ahí el helado. Me vuelvo para la casa y me encuentro con los israelíes cenando todos contentos en un restaurante, pero no sé cómo pueden entenderse porque su inglés no es muy bueno y no saben castellano.
VASCOS EN VIÑALES
Voy a cenar a un centro cubano donde ponen pan con queso y una especia de croqueta de algo que llaman “masa” por 2 pesos cubanos. El sabor no es exquisito pero llena el estómago. Suficiente para mí. De camino a la plaza del pueblo, saludo a uno con una camiseta de la Selección de Euskadi y resulta que todos los de la mesa son guiputxis.
Parecen majos, tenemos una breve charla y me siento en la pequeña plaza a escribir mientras escucho de fondo a unos viejos contar historias… uno le está diciendo al otro que ha hecho muchas cosas por la revolución y que no entiende por qué el otro día le fueron a atracar…. no logro entender más. Entre tanto se acerca un tipo con su novia y me pregunta si quiero hacer un tour para ver el Valle de Viñales por 3 cuc la hora, y justo en ese momento se va la luz que me iluminaba en la plaza.
El tono y la manera de hablar es un poco rara, muy timorato, no creo que haya hecho muchos tours antes o quizás se comporta así porque justo me estoy liando un cigar y aquí toda la peña se piensa que estoy liando canutos. Me cruzo con dos de los guiputxis de la mesa anterior, son Eneko y Maialen, que me dan buenos consejos, pues vienen de Baracoa haciendo el camino inverso al mío. Muy majetes.
BONITA NOCHE
En la plaza, sentado, observo cómo llega gente poco a poco al garito de moda, algunos muy elegantes con su camiseta del Barça o la Real. Enfrente hay un grupo de 3 guiris femeninas con unos cubanos y veo el proceso de ligoteo, uno ya ha pillado fijo y se va con una, pero en el último segundo una amiga se apunta y se van los tres, los otros dos se quedan con la otra chica, esperando a que la casa se quede libre quizás.
Aún me quedan ganas de un último paseo nocturno y de vuelta a casa me paro a ver cómo juegan al ajedrez en un porche. Al rato me invitan a jugar y con mi pareja ganamos la primera partida. La segunda perdemos, como es ley. Les pido hacer una foto y uno me dice “nos vamos para España” y yo le digo “serán bienvenidos”, a lo que contesta “no, me refiero en la foto”. Me siento un pardillo. Nos reímos todos y ahí dejo a Leo, el rubio y compañía. La primera noche en Viñales ha estado muy bien.
DIA 6: EL VALLE DE VIÑALES Y LA CUEVA DE PALMARITO
Los vecinos israelíes me despiertan dando voces a las 6 am, pero me duermo hasta las 07.40. Hoy me voy a hacer el tour por el valle con Alec, el anfitrión de la casa particular en la que me hospedo. Veo las cuadrillas de niños que pasan hacia la escuela y nos vamos de caminata paseando entre plantaciones de piña, tabaco, yuca y boniatos hasta llegar a la cueva del palmarito.
La cueva está muy oscura y en su interior se esconde una laguna sumergida entre las paredes de la roca. No puedo resistirme a darme un baño dentro y noto el agua bastante cálida. Después caminamos hasta casa de Palillos, un guajiro de la zona, donde me ofrece un porro (que no acepto), tomamos piña y bebemos caña recién exprimida.
Palillos se gana la vida con los turistas y ofrece probar un puro cubano, miel de la región, café o licor Guayabita del Pinar. De eso si que pruebo y pasamos un buen rato con otros españoles que también llegan de excursión. De vuelta paramos en un árbol en cuyo tronco la gente lleva figuras de santos rotas, pues si se rompen en casa no la pueden tirar y las dejan allí. Al llegar a casa, comilona de arroz con pollo, ensalada, papas fritas, sopa, frijoles y piña.
LA HISTORIA DE ALEC
Tras una merecida siesta, ayudo un poco optimizando el ordenador de la casa y me siento a hablar con Alec. Es un tío de negocios en toda regla, lleva dos casas y mueve puros. Está ilusionado con reparar un Buick del 52 que compró por 4.000 cuc y unos cerdos, lo está preparando para cuando saque la licencia de conducir. Me cuenta historias de cuando hizo el servicio militar en los cuerpos de marina y tierra. Son 2 años. Una vez le metieron preso por no racionar helado y repartirlo a todo el batallón. En otra ocasión alguien sobornó al cocinero para que echara laxante en la comida, y así todos evitaron ir a hacer maniobras.
También me cuenta que una vez salió de pesca con su tío y encontraron 2 paquetes en el mar. Abrieron uno y tenía droga, entonces los entregaron a los guardias y cuando abrieron el otro estaba lleno de fajos de billetes de 100 dólares ¡qué mala pata! Y así me voy a dormir, que ha sido un día largo.
DIA 7: BICI, CUEVAS Y RON: EUSKAL ENCOUNTER EN VIÑALES
Hoy quiero alquilar una bici. A priori parece sencillo y todos me dicen que cualquiera me alquilará una bici, pero a la hora de la verdad me cuesta encontrar una decente a buen precio. Al final un hombre muy tatuado me alquila una por 6 cuc al día. Para empezar me subo una buena cuesta hasta el Hotel Los Jazmines y el Hotel la Ermita.
Después atravieso Viñales hasta la Cueva del Indio a unos 10 km. Por el camino me encuentro con Ander y Ziortza, un par de viajeros de Portugalete, y decidimos juntarnos hasta la cueva donde compartimos un paseo en bote por 5 cuc. Después vamos al Palenque de Cimarrón, donde atravesamos un mogote por debajo. Los mogotes son formaciones montañosas únicas en la isla. Al final del túnel hay un hombre esperando para hacer un ritual a los turistas que consiste en un baile con fuego, en el que al final apaga el fuego con sus huevos. Sí, sus huevos colganderos.
Continuamos juntos y vamos con la bici por caminos que atraviesan el valle hasta el Campismo 2 Hermanos y El Mural de la Prehistoria. El Mural de la Prehistoria fue pintado sobre una pared de piedra natural, en el mogote llamado Pita y muestra la evolución de la vida natural en la zona. De vuelta para Viñales subo con Ander hasta el Ermita de nuevo.
A LO CUBANO: NOCHE MEMORABLE EN VIÑALES
Luego en la casa, una ducha reponedora y me pongo a ayudar a uno de los niños con el inglés. Yodalis, la mujer de Alec, me cuenta que es profesora y los problemas que hay con la enseñanza. Me dice que muchas clases se transmiten por tele y ya no hay elección de carreras, van en función de las necesidades de la provincia. Cuando llega Alec le ayudo a vender unos puros a unos holandeses que se quedan hoy en la casa, así colaboro de otra forma con la familia.
Ander y Ziortza me han contado que han encontrado a varios vascos en Viñales, así que quedamos todos por la noche para salir de fiesta. Mikel es navarro y los otros son Eneko y Maialen de Donosti. Nos tomamos unos cuantos mojitos y vamos a bailar, bueno algunos bailan, otros miramos.
Lo mejor viene después, ya que nos juntamos con unos cubanos en la plaza a tocar la guitarra y a cantar hasta las 4 am. Me dicen que una chica está interesada en mí y un par de cubanos me intentan liar con ella, pero prefiero pasar del tema. Pillamos un buen pedo con ron-naranja y me voy roto pero contento a dormir la mona…
DIA 8: LOS ACUÁTICOS, EL ACUÍFERO DE SIXTO EN VIÑALES
Pierdo el tour que tenía a las 9 am para ir a Cayo Jutías, me dice Yodalis que ha intentado despertarme pero ha sido imposible. Son las 11:15. Pero lo pasé muy bien anoche, mereció la pena. Desayuno y voy a pedir por favor que me cambien el día de tour a mañana, me dicen que no hay problema.
De regreso en la casa están discutiendo sobre productos de adelgazar y me quedo conversando con Alec, Young y el resto de la familia: Fátima, Comori y Young. La abuela es Silvia y el abuelo Caridad. Voy a buscar a algún vasco a ver qué andan y el navarro y los guiputxis también están de resaca, así que vuelvo para casa y converso con Young y Alex.
Al rato aparece Mikel, el navarro, y se apunta a visitar Los Acuáticos, un acuífero que aparece en mi guía de Cuba. Vamos caminando entre campos y campesinos, y no nos queda más remedio que escondernos en un matorral por un apretón simultáneo.
LA HISTORIA DE SIXTO Y BENIGNO
Poco a poco llegamos a casa de Sixto, el dueño de la finca que lleva hasta el manantial. Él mismo nos hace de guía y al llegar bebemos agua y escuchamos sus historias.
Tomamos un jugo de mango con su familia a la vuelta. Viven ahí solos, él tiene 80 años. Nos cuenta cómo murió su mujer, estaba caminando y dijo: “siento un mareo” y ya, se quedó en el sitio. Comentamos la vitalidad y fuerza que tiene a su edad y rápido nos habla de Benigno, un amigo suyo, hijo de un esclavo que murió con 119 años sin tomar medicina una sola vez. Finalmente Benigno murió cuando unos familiares se lo llevaron por una semana fuera del valle, llevaba 50 años sin salir de Viñales.
Se nos ha echado el tiempo encima y está oscureciendo, menos mal que aparece Roberto, un conocido de Sixto, que se ofrece a acercarnos al pueblo en carro. En la plaza nos encontramos con Eneko y Maialen y echamos un ratillo con un par de birras, pero me retiro rápido que no quiero que me pase como ayer…
DIA 9: CAYO JUTÍAS, EL CARIBE CUBANO
Hoy llego a tiempo al tour, pero como somos pocos nos ponen un taxi que me cuesta 22 cuc ida y vuelta, lo comparto con una señora francesa y una pareja catalana. Hay un buen trecho en coche hasta el cayo, pero se hace ameno a pesar de la conducción temeraria.
Al llegar alucino, una playa caribeña en toda regla, casi sin gente y en la que me encuentro con pescadores de langostas, centollos, tortugas y rayas. Atravieso los manglares hasta una zona más solitaria aún. Me dejan gafas para hacer snorkel y veo una estrella de mar sin mucho esfuerzo. También me entretengo haciendo carreras con los cangrejos ermitaños que hay en la arena, y así paso el día, plácidamente, disfrutando por primera vez de la experiencia de estar en la playa un 26 de Noviembre.
El día pasa rápido y toca montar de nuevo en el taxi para la vuelta. Como apenas hay tráfico la mayoría conducen por el centro de la carretera y en las curvas cerradas voy muy acojonado porque, en varias ocasiones, el conductor tiene que dar volantazos repentinos para no chocar de frente.
LA HISTORIA DE VLADIMIR
Una vez en Viñales me encuentro con un par de pamplonicas que justo llegaban en Vía Azul y les llevo para Villa Yodalis porque sé que justo se ha quedado libre un cuarto. Por la noche vuelvo a la plaza del pueblo y me quedo charlando con Vladimir y El Cangrejo, dos de los cubanos que conocí de fiesta un par de días antes. Me cuentan historias de Viñales, la mayoría de sexo, amores con extranjeras, y sueños de salir de la isla. Lo pasamos bien y hacemos risas hasta que ya es hora de ir a dormir.
DIA 10: LE LLAMABAN TRINIDAD, UNA BONITA CIUDAD CUBANA
Despedida muy emotiva de casa de Yodalis y al omnibús que me lleva a Trinidad de 8.10 a 17.00. Hacemos una paradita en un “área de servicio” en la que unas guiris me invitan a pizza. Mi compañera de asiento es Sonia, una chica francesa, veterinaria de Toulouse que ahora vive en la isla de Guadalupe. Hacemos buenas migas y el viaje se hace más ameno.
Llego a Trinidad y me arreglan una casa por 15 cuc. Diego y Lisandra son los propietarios. Él es doctor de intensividad (que no se lo que es…) pero ya no ejerce porque le sale mejor rentar la casa. Como médico le pagaban 30 cuc/mes. Es bastante común que la gente deje sus trabajos para dedicarse en exclusiva a su “casa particular” pues les compensa económicamente, aunque socialmente es otra historia claro.
Ceno cerdo en un puesto de la calle por 10 pesos, el bocadito con pan que está exquisito. Me acuerdo de Pezuñitas (nombre que pusimos a un cochinillo en Segovia…) aunque este es bien gordo.
DIARIO DE UNA «NOCHE DE FIESTA» EN TRINIDAD
De vuelta a casa me encuentro con la pareja cántabra del día anterior, después voy a dar una vuelta por la noche a la casa de la música y me encuentro con los holandeses de Viñales. Quedo en verles en “La Cueva”, un garito de ambiente nocturno. Es lo que tienen los lugares tan turísticos.
Después me encuentro con Sonia y vamos juntos para “La Cueva” y pasamos la noche haciendo risas y bailando. “La Cueva” es obviamente una cueva a la que se accede por un agujero en el suelo, pero dentro es un garito espectacular, con un animador y todo. Al escucharme hablar en la entrada se me acerca un madrileño y me pide prestado dinero pues había pillado con una alemana y no le quedaba un clavel… siendo de Bilbao no podía escaquearme claro… (spoiler: me lo devolvió más adelante). Yo acompaño a Sonia a su casa y me voy a sobar.
DIA 11: PLAYA ANCÓN, COCO Y RON EN CUBA
Me voy a alquilar una bici y lo único que consigo es un hierro de cuidado. Comienzo a dar vueltas por el pueblo pero con el empedrado es una tortura y me salgo a la carretera. Sólo llego hasta la entrada del pueblo porque la bici es tan mala y pesa tanto que apenas puedo con ella.
LA HISTORIA DE EL TEJEDOR SOLITARIO
Allí, a la entrada de Trinidad, me paro a echar un cigar. Hablo con un chaval que está haciendo una blusa a ver si la puede vender. Me cuenta que en su barrio es tradición tejer, tanto hombres como mujeres. Una anciana de la zona regaló terrenos a la gente hace 50 años y se formó el barrio. Ella misma enseñó a la gente a tejer y se ha quedado la tradición. Me dice a ver si tengo algún regalo para su hermano pequeño, jabón o algo, pero no llevo nada encima. Cuenta que hay una anciana de 125 años en su barrio que aún baila. La mezcla de timidez y sinceridad de sus ojos me cautiva al contarme las historias.
Decido devolver la bici, porque solo de imaginar el regreso en ella me hace llorar. Aprovecho para ver el cementerio a la vuelta. En el pueblo me doy una vuelta por el parque y un señor que se llama Modesto me da conversación un par de horitas. Después llegan Maitane y Leire de Navarra y Donosti respectivamente. Casualmente se quedan en la misma casa particular que yo, y nos vamos juntos a la playa Ancón en almendrón.
La playa está bien, aunque bastante concurrida. La tarde se pasa entre el agua, la arena y el coco con ron que venden ahí mismo. Se nos hace tarde y volvemos en un cacharro con un hombre por 6 cuc.
NOCHE EXTRAÑA EN TRINIDAD
Me voy con estas de paseo y por el camino un viejo borracho casi se muere de risa con mi camiseta de “Soy Marxista” (en ella aparece Karl Marx con los hermanos Marx). Nos invita a su casa y dice que está borracho porque quiere. Tiene un jardín viejo y una casa colonial bastante grande.
Después nos vamos a cenar pizza, y en el restaurante hay un tipo desequilibrado con los huevos y el rabo fuera, se acerca a nuestra mesa y hace ruidos muy raros. No solo está borracho sino que se nota que no está bien y los de la pizzeria nos dicen que es “el loco” del pueblo… es tristísimo. La situación nos deja a los 3 enmudecidos y hundidos en nuestros pensamientos.
Todo pasa, y al rato vamos para la casa de la música donde nos juntamos con Sonia. Mireia de Barna y Diego de Salamanca son las últimas incorporaciones a la lista de viajeros. Mireia lleva viajando 5 meses por un rollo de curro de informática y sin mucho más a casa a dormir, que mañana he reservado tour a una cascada por la sierra del Escambray.
¿Ves el mapa de América del Norte con Cuba y Jamaica? 🌎
DIA 12: UN DÍA EN LA SIERRA DE ESCAMBRAY, TOPES Y CABURNÍ
Casi pierdo el bus en la mañana pero llego a tiempo. Vamos en camión ruso hasta Topes de Collantes, y la carretera parece una montaña rusa, qué paradoja… el lugar no es de fácil acceso y hay muchas curvas y cuestas, y eso que ahora está pavimentado en su mayoría.
El Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes es una inmensa zona protegida dentro del grupo montañoso de la Sierra del Escambray. En 1958 el Ché Guevara tenía su campamento base en Caballete de Casas, un pueblo de la sierra desde el que empezó a operar en la zona del Escambray hasta la batalla de Santa Clara.
Aunque el tour de hoy nos lleva a otro lugar. Primero a conocer el proceso de cultivo del café en la zona, y después por un sendero increíble sierra abajo para terminar en una cascada con poza natural donde darse un baño.
Los compañeros de la excursión son majos y los guías también. Hay un chico de prácticas aprendiendo el recorrido, un vejete canadiense de British Columbia, una alemana y 3 suecos. En la parada para almorzar tenemos un intercambio de ideas interesante con varios cubanos que se quedan asombrados con la cantidad de impuestos, tasas municipales y costes del día a día en Bilbao.
De vuelta en Trinidad estoy un rato conversando con Diego, el dueño de la casa, que quiere poner internet y dice que le sale 80 cuc por 80 horas… además que lo tendría que hacer de trapicheo claro… aprovecho y le acondiciono un poco el ordenador de casa.
Para merendar pizza y papas, que no me cansan, y me encuentro otra vez al pobre hombre del otro día, le doy algo de comer pero está bastante perdido…
LA HISTORIA DE LUIS DE TRINIDAD
Ya de noche, en las ruinas del teatro, me encuentro con los madrileños (que me devuelve los 10 cuc) y la catalana, echamos una horita hablando y me voy a dar un voltio. En cuanto camino por calles menos transitadas me ofrecen chicas a cada paso, es increíble, qué pena todo…
En una esquina me paro a hablar con Luis, un viejo que está borracho. Fue militar en Rusia y Angola, tiene hijos en España y en La Habana pero no sabe ni dónde. Es viudo y dice que es pobre aunque con su casa se conforma. Ahora pinta casas y fue cocinero en Varadero. No le gusta la plaza porque hay mucha gente, apenas sale de su calle. Nos fumamos un cigarrillo y ya.
Le dejo con una sensación de tristeza muy grande pero hay que animarse que toca noche de baile en “La Cueva”. Justo ahora, mientras escribo estas líneas en la plaza, se me para una viejita a pedirme dinero, es curiosa y amable.
Llega Sonia y se unen Alex y su novia, dos londinenses muy majos a los que no se cómo, les consigo un descuento en la entrada de “La Cueva” poniendo acento cubano… muy divertido… Pasamos un buen rato. Después de unos tragos y unos intentos de baile me retiro, y es la poli la que permite a un taxi de extranjis que nos lleve a casa. A dormir que mañana toca viaje.
DIA 13: JUEGO DE PELOTA EN SANCTI-SPÍRITUS
Hoy me toca otra resaca en el bus para Sancti Spiritus. Hablo con un belga en el bus, es médico, me dice que el viaje es muy caro, pues pagaba por dos (y me guiña un ojo) y me presenta la chica cubana que ha conocido y que se lleva de viaje por la isla. Están sentados justo delante y es bastante triste verles, él apenas habla castellano y ella, que tampoco habla mucho inglés, le hace cuatro carantoñas y tan contento.
Nada más llegar a Santi Spiritus me voy al centro en carro de caballos. Turisteo por varios lugares pero no me interesan demasiado, el Museo de Arte Colonial, la Iglesia parroquial, el río Yayabo…
Lo mejor son unos niños en la escuela a los que veo en clase desde la ventana y una señora que quiere que le tome una foto para llevarla de viaje, en la cámara claro.
EL BEISBOL ES ABURRIDO
Hay partido de liga de béisbol, que aquí llaman juego de pelota, así que me voy para el estadio. La entrada al campo es parecida a nuestros partidos, puestecitos de comida, bebida y muchedumbre a raudales. Me compro unos bocaditos de jamon cocido cortado de la patorra directamente. Una delicia. No venden birra, me dicen que está prohibido, pero le insisto y me dice que a 100 metros venden.
Juegan el equipo de Santi Spiritus contra el de La Isla de la Juventud. Hay un sol de justicia y el juego se me hace muy aburrido. Aguanto hasta el final a duras penas y decido marcharme hoy mismo para Santiago de Cuba, así que me voy para la estación de omnibus.
En la estación hablo con Eloy, es del estado de Matanzas y ha ido a Sancti Spiritus a enterrar a su papá de 97 años. Su cumpleaños es mañana. Tras hablar un buen rato con él me da su dirección y me invita a su casa en Matanzas. Había sido piloto y me cuenta buenas historias, no sé si podré ir pero ahí queda.
El viaje en bus nocturno a Santiago es un infierno helado, el aire acondicionado es una locura, está a tope. Mi compañero de asiento es un escritor de literatura infantil, ha publicado 2 libros en España y charlamos hasta quedarnos medio sobados.
DIA 14: TOUR DE UN DÍA POR SANTIAGO DE CUBA
Tras más de 10 horas de duro autobús y aire acondicionado, el viaje me regala un bonito amanecer entre palmeras sumergidas en bruma que puedo ver desde la ventanilla. Estamos en San Luis, justo antes de llegar a Santiago. En la terminal me encuentro de nuevo con Leire y Maitane (las compañeras de casa en Trinidad) que van para Baracoa.
Me está esperando un taxista que me lleva a la casa particular que he apalabrado desde Trinidad. Arturo y Graciela son los anfitriones, tienen 2 hijos y una casa bastante bonita. Además la casa está a la vuelta del lugar donde asesinaron a Frank Pais, impulsor de la revolución mientras Raúl y Fidel estaban exiliados en México. Aún se ven los tiros en la pared.
Me doy una ducha y me voy a hacer tour por Santiago. El día completo con todo incluido cuesta 50 cuc. No tengo previsto estar mucho tiempo en Santiago y con transporte privado y comida puedo aprovechar mucho el día y tener una visión general para andar por mi cuenta al día siguiente.
EL CUARTEL MONCADA, EL CHÉ Y RON
Empezamos por el barrio Vista Alegre, ahora lleno de edificios burocráticos muy bien cuidados, aunque la primera parada interesante es en el antiguo Cuartel Moncada. Continuamos por el Parque Histórico San Juan, donde está el Árbol de la Paz. Lugar donde fue acordada la capitulación de Santiago de Cuba bajo una hermosa ceiba dando fin a la guerra el 17 de julio de 1898.
Después nos llevan hasta El Bosque de los Héroes, monumento construido en homenaje al Ché y su guerrilla en Bolivia, y lugar donde el Ché dio su último discurso antes de partir para Bolivia. No podía faltar la visita a la Plaza de la Revolución, donde aparece esculpido Antonio Maceo pasando a caballo por encima de los machetes que lo asedian.
El tour también incluye una cata de ron en un bar donde hay un hombre discapacitado muy jodido pero con una alegría inusual. Es muy temprano para empezar con el ron, pero no podemos negarnos a probar un poco. Después, obviamente, nos ofrecen todas la variedades por un módico precio, pero casi nadie compra.
EL COBRE, CAYO GRANMA y EL MORRO
Casi 20 km separan Santiago de El Cobre. Aún sin comer nos llevan hasta la Virgen de la Caridad del Cobre, llamada familiarmente Cachita, patrona de Cuba. Este es uno de los sitios religiosos más venerados por el pueblo cubano y multitud de celebridades y deportistas vienen a dejar ofrendas y pedir protección.
Por fin nos llevan a comer, pero primero debemos coger un barco hasta el Cayo Granma, un islote en el interior de la bahía donde hay un restaurante y vive una pequeña comunidad pesquera.
Ya con el estómago lleno nos vamos al Castillo del Morro, Patrimonio de la Humanidad. Casi todo el rato en la fortaleza me lo paso hablando con Albert, un divorciado inglés que vive jubilado en la India. Aprovechando que con su buena pensión allí puede vivir a cuerpo de rey, aprovecha a viajar de vez en cuando. Su aspecto es de aventurero intrépido, y aunque es bastante culto, su estilo y moralidad me parecen muy discutibles.
En los pasillos del Castillo del Morro hay un muchacho que vende pinturas y me paro a charlar con él. Se llama Alex Daolí, y se saca un dinerillo vendiendo su propio arte. Me dice que tengo pinta de “loco”, me invita a salir por la noche, mientras intenta ligar dos jebitas (muchachas en cuba) que pasan por nuestro lado. Menuda labia tiene el tipo, creo que podría ser una noche muy divertida, pero estoy muerto así que declino la propuesta.
LA HISTORIA DE ARTURO Y DANIEL
Desde El Morro hay unas vistas geniales de la Bahía de Santiago de Cuba, se ve el aeropuerto y la legendaria Sierra Maestra en todo su esplendor. Dicen que en los días claros se puede llegar a ver incluso Jamaica, pero aunque el día es bastante claro no veo nada en el horizonte.El tour termina con un paseo por el centro de Santiago y despedida en Parque Céspedes.
Después me quedo un buen rato en casa con Arturo, el dueño, y Dairel, su hijo estudiante universitario de educación física al que apodan Chino. Tenemos la oportunidad de conversar sobre socialismo, capitalismo, libertad, injusticia, economía, bloqueo, sanidad, revolución, solidaridad y educación de una manera apasionada que hasta ahora no había experimentado. Y es que en casa, en la intimidad, “se puede” hablar aunque tampoco muy alto, no vaya a ser que desde la calle alguien nos escuchase y avisase al CDR.
Llega su sobrina de 14 años que acaba de decirle a su papá que tiene novio. Al poco, Dairel me anima a salir a tomar algo, y mientras bebemos cerveza intercambiamos historias de mujeres. Por lo que me cuenta llego a la conclusión que el concepto de fidelidad que tengo no existe en la isla. Vivimos en universos distintos en ese aspecto. No soy capaz de mantenerme despierto y al poco regresamos a casa a descansar.
DIA 15: UN DÍA POR SANTIAGO DE CUBA, LA CASA DE COMPAY
Empiezo el día por el Parque Céspedes, alma de Santiago de Cuba y lugar histórico por ser donde Fidel Castro proclama el triunfo a la Revolución el primero de enero de 1959. Es temprano pero ya hay gente jugando al ajedrez.
Continúo hacia el mercado, los puestos son bastante completos, me quedo mirando uno y una señora me regala una naranja. Camino por los barrios de las afueras y el paisaje es bastante desolador, chabolas derruidas, gente por la calle sin hacer nada… uno me ofrece cambiar mis playeras por 2 cajas de tabaco. Al momento me reconoce como vasco y saca una ikurriña que lleva en el bolsillo para que le de suerte.
Ahora voy hasta la estación de ferrocarril y aquí al lado es donde me paro a escribir, mientras “Los amarillos” organizan a la gente. Muchos esperan su turno pacientemente para coger un omnibus o coche compartido. ¿Por qué llaman así a los a los encargados de “ordenar” los turnos? Porque van de amarillo…
EL CEMENTERIO DE SANTIAGO DE CUBA
Después voy para el cementerio. Es enorme y una amable señora me explica las tumbas más conocidas. Hay muchas de la familia Bacardí y otros personajes que desconozco, pero una destaca sobre las demás, la de “José Martí” padre ideológico de la Revolución cubana. Lugar donde será enterrado Fidel, con su pertinente llama eterna y cambios de guardia periódicos.
Otra tumba que no quería dejar de visitar, a pesar de no ser un gran seguidor suyo, es la de Compay Segundo, leyenda de la música internacional y cubana en particular. 95 rosas de bronce adornan la lápida, una por cada año de vida de Compay.
Hago la vuelta por los suburbios, se ven chabolas y muchas carencias. Algunos niños se bañan en socavones llenos de agua, y mujeres encogidas me piden limosna o un poco de jabón. El humo de los coches es insoportable. Las calles me recuerdan a San Francisco por las cuestas, aunque todo mucho más descuidado.
Me paro a hablar con varias personas que me cruzo, una vendedora de pizzas se quiere casar conmigo, otros me explican la justificación de pagar u ofrecer un regalo a cambio de favores sexuales, algo bastante común incluso entre cubanos. Me tomo una lata de refresco “Cachito”, bastante rico.
Camino un poco por el centro y hablo con unos libreros, me explican que tienen clientes europeos que “trafican” con antigüedades cubanas, compran aquí y lo venden en Europa como objetos de coleccionista. Al llegar a casa visito el callejón donde asesinaron a Frank Pais y Arturo me cuenta varias anécdotas al respecto.
A las 9 doy una vuelta con Maitane y Leire y me cuentan de Baracoa, de cómo subieron al monte “El Yunque” en tiempo récord. Echamos risas pero pronto a sobar que hay que madrugar.
DIA 16: GUANTANAMO Y BARACOA, TIERRA DE BASKET
En la estación de omnibus de Santiago me piden ayuda 2 tipos que me han visto ayer, aún me flipa que en una ciudad tan grande como Santiago se queden con la cara de uno de un día para otro. El trayecto en bus es largo pero delicioso. Discurre por una carretera que bordea la costa y atraviesa la montaña “La farola”, dando mucho gusto a la retina.
Hacemos una breve parada en Guantánamo donde he quedado previamente con un chico, Karel, para entregarle unos discos con películas, música y series que he descargado en Bilbao para él. Contacté con él antes del viaje por CouchSurfing, pues tenía intención de parar un día en Guantánamo, pero he cambiado de planes. Aún así nos saludamos, le doy “el regalito” y continúo trayecto hasta Baracoa.
A JUGAR A BALONCESTO NADA MÁS LLEGAR A BARACOA
Al llegar a Baracoa voy a buscar casa y tras negociar el precio me voy a comer un menú que me cuesta alrededor de un euro. En la sobremesa me doy una vuelta por Playa Negra. La playa es muy larga y está custodiada por el estadio de béisbol que parece medio derruido, pero aún se usa. Hay cientos de niños jugando en la playa, parece la hora de gimnasia o clases extraescolares.
Al fondo de la playa un tipo me ofrece piezas de artesanía y me dice que no me junte con cualquiera, que es peligroso, un clásico. De regreso al pueblo coincido con las hordas de niños que también están de vuelta y no paran de vacilar y descojonarse de mí, tanto es así que les tengo que vacilar yo también 😁.
Por la calle me encuentro con Iñaki, otro vasco de Lekeitio, y Marco, un napolitano que ha venido conmigo en bus. Este y yo nos vamos a tomar un chocolate, que tiene fama por acá. Nos cuesta apenas 3 pesos y está delicioso. Marco es majo pero no estamos en la misma onda, así que le dejo y me voy de paseo por el malecón.
En esta zona hay unas canastas y chavales jugando a basket que no tardan en invitarme a jugar. Echamos un buen partido, muy descontrolado pero divertido, vacilando mucho.
DIA 17: EL YUNQUE DE BARACOA
Desayuno muy bueno en la casa y para Cubatour, con los que he reservado el tour de hoy para subir a “El Yunque”, llamado así por su caprichosa cima aplanada. En la plaza hablo con Eider, un buscavidas muy majo que me intenta vender chocolate puro mientras hago tiempo hasta que llega todo el grupo.
El grupo lo formamos con 2 alemanes, 2 franceses y un irlandés fan del Athletic que también viaja solo. El camino a “El Yunque” es espectacular, y tenemos que atravesar un río con el minibus hasta el comienzo de la ruta. Empezamos a caminar y el guía nos cuenta historias de Baracoa y nos enseña sobre plantas que vamos encontrando.
Llegamos a un río profundo y otro grupo esta esperando para cruzarlo. Son Dorte y May Tone, unas chicas escandinavas que van con su guía. El barquero que maneja la balsa de bambú para cruzar no está, así que nuestro guía, Christian y yo hacemos de “machotes” y cruzamos a por la balsa aprovechando para cargar con parte de las mochilas de los 2 grupos. Tras pasar el río empieza la subida, y a mitad de camino hacemos una parada de avituallamiento en un buffet de fruta que nos tienen preparado.
Y por fin llegamos a la cima. Coronar la cima del Yunque es muy gratificante y parece que estamos en LOST tanto por el paisaje como por el grupo que nos juntamos. La vista es espectacular, pero lo más guapo ha sido cruzar el río a pie ayudando a los demás a pasar en barca de bambú, realmente guapísimo.
EL RICO CHÉ-COLATE
De regreso “catamos” cacao directamente de un árbol. El camino de bajada decido hacerlo descalzo ya que hay tanto barro que me resulta más cómodo así. Abajo ya y montados en la mini van con los pies limpios, paramos en una fábrica de chocolate inaugurada por El Ché en 1963. Aquí se elaboran tabletas y polvo de chocolate que se comercializan en el mercado nacional. Se podría decir que aquí hacen “Ché-colate”…
En la plaza coincido con 2 pamplonicas que vi en Viñales, ya no se ni con cuántos “vecinos” me he cruzado en el viaje. Toca un poco de basket otra vez con los chicos del barrio y para casa a descansar. Una ducha y en marcha de nuevo, me voy para la plaza Martí y ahora me cruzo con los holandeses de Viñales. En la plaza hemos quedado los de la excursión a El Yunque, Dorte, May Tone, Cristian y Hedwig además de 2 franceses y una canadiense que no me sé los nombres.
Lo pasamos en grande hablando y tomando. Entre ron y cervezas nos dan las tantas y Dorte y yo cerramos la plaza que ya es hora de ir a dormir, son las 2.45am.
DIA 18: EL PARQUE HUMBOLD DE BARACOA
Me levanto con un poco de resaca para el tour de hoy. A pesar de lo temprano que es ya están preparando chanchito en la calle para que esté en su punto al regreso. Perfecto. El chancho tarda más de 4 horas en llegar a su punto. A las 8.30am ya estamos todos y salimos para el parque Humbold. El trayecto está muy mal, el bus se mete por caminos de cabras y hoy también atraviesa un río, sin puente claro… espectacular.
HACIENDO AMIGOS EN EL PARQUE HUMBOLD
La caminata es excelente y más tranquila que ayer, la resaca se desvanece con cada gota de sudor. Rápidamente el guía me separa del grupo “disimuladamente” y me propone ligar a medias con Dorte y May Tone, “una para cada uno” dice. Me cuenta que está casado y tiene 2 niños, su mujer es doctora y se va a Haití por un año, así que está ansioso por quedar “libre” un año entero… Son la ostia.
Por el camino vemos todo tipo de aves y por fin un colibrí, pequeños lagartos, serpientes y algún chanchito. El tour incluye un baño en el río y bajo una pequeña cascada, algo de lo que no te cansas… Por último una visita a la playa Maguana a 20 km del pueblo de Baracoa. El agua está muy buena, de hecho está más caliente dentro que fuera, porque ya atardece y corre brisa. Mientras me baño, el resto del grupo me roba la cámara y se hacen autoretratos que no veré hasta días después.
Después de casi un mes solo, el cariño de Dorte, May Tone, Thomas, Christian y Hedwig es agua fresca. Ya en la casa ducha y a cenar en un restaurante local, sopa, arroz y cerdo, todo por menos de 20 pesos. Lo completo con la maravillosa pizza y un bocado de jamón del que estaban preparando por la mañana.
UN POCO DE MEDITACIÓN
Un chico se me para a hablar, se identifica como “Tiburón, el punky” de Baracoa, me dice que estudia informática, aunque parece un poco perdido. No le doy tiempo a profundizar porque me apetece dar un paseo tranquilo. Me vengo a caminar por el malecón y todo se entremezcla, la gente de allí, la gente de aquí, las injusticias sociales, el modo de vida que llevamos unos y otros…
Sentado en el malecón mientras rompen las olas y me cubren las estrellas todo parece monótono y cotidiano, y esta pequeña isla una prisión de la que sólo algunos podemos salir. Sólo el hecho de pensar que durante tu vida no puedes soñar con viajar, tan solo soñar en conocer por ti mismo el resto de nuestro mundo, es desolador. Soñar es gratis pero no todos podemos permitírnoslo.
Me tumbo en el borde del malecón y miro a las estrellas y me dejo llevar por mis pensamientos, ¿qué voy a hacer? ¿por dónde voy a continuar? siempre pienso que hay muchas opciones ¿pero cuándo he escogido alguna? ¿Acaso me he dejado llevar siempre por el “destino”? Hoy es un día especialmente intenso a nivel emocional, el viaje está empezando a reposar en mi interior pero aún es temprano.
BAILANDO SALSA EN BARACOA
Esta noche hay que decir agur. Christian y Hedwig se van temprano por la mañana y llevarán a Thomas hasta Guardalavaca. Ha sido muy divertido compartir estos días con ellos, hemos hecho buenas migas a pesar de conocernos solo de dos días, da pena despedirse. Para despedirnos con buen sabor vamos a un espectáculo de danza tradicional caribeña donde una cubana me saca a bailar como parte del show y un guajiro me aparta enfadado, como liberándola del blanco abusón.
Y de baile a baile, Thomas, May Tone y Dorte subimos a “El Ranchón”, un garito nocturno. Aunque como siempre son los cubanos los que disfrutan del baile, Thomas y yo lo intentamos o hacemos lo posible por intentarlo, pero no está en nuestra naturaleza. Es una sensación rara porque no me gusta bailar pero me da envidia ver lo que disfrutan los demás.
Finalmente terminamos en el malecón tomando la última. Ha sido un día genial, da gusto compartir historias y bromas.
DIA 19: LA PLAYA BLANCA DE BARACOA
Hoy me regalo alquilar una bici. Tiene una pinta buenísima pero pesa como el hijo que nunca tuvo Terminator. Mi objetivo es ir hasta Playa Blanca, una cala con arena blanca de la que me han hablado.
Para llegar hay que ir más allá del estadio de pelota, cruzar el mar a través de un puente de madera estrecho, bueno, no es el mar, en realidad es la Boca del Río Miel, pero sonaba mejor así 😊 Al rato se llega. La playa es minúscula y paso la mañana prácticamente solo, apenas aparece un buscavidas que vende dulces y me da a probar, y un socorrista que también me ofrece cocos y fruta bomba.
Paso la mañana rodeado de pequeños cangrejos ermitaños, cantando, bañándome y navegando por mis pensamientos. Esta mini playa “privada” me hace más consciente de lo privilegiado que soy. Hay una “explanada” de coral muerto al descubierto.
Ya por la tarde paseo hasta el final del malecón con Dorte y May Tone, encontramos un barco varado todo oxidado, nunca había visto uno así y me llama mucho la atención. Una noche más paro por la cancha para jugar a basket. Al rato interrumpen las actividades deportivas en la cancha ya que es hora de las clases de salsa. Algunos días, con un altavoz y una profesora, hay clases públicas de salsa u otra cosa en la cancha de basket. Todo un espectáculo ver a los vecinos danzar.
Hoy me despido del día en “nuestro” banco de la plaza charlando con los franceses del primer día y los holandeses de Viñales. A dormir que hay que descansar.
DIA 20: LA CUEVA DEL AGUA EN BARACOA
Amanece temprano y voy a informarme de horarios de bus y tren. Después camino de nuevo por el malecón hacia la colonia Asunción y me adentro en una antigua escuela en ruinas. El lugar está desolado, parece el escenario de una peli postapocalíptica. Con mucho cuidado subo por lo que queda de las escaleras y paso un buen rato haciendo fotos.
Es temprano pero ya hay niños jugando por la calle y gente andando de camino a sus mandados (recados). Algún niño se acerca y me preguntan si soy el extranjero que juega a basket, yo les digo que sí y se ríen. Junto al malecón hay aparcado un viejo tractor muy fotogénico y al verme con la cámara un grupo de jóvenes se prestan a posar para una foto.
LA CUEVA DEL AGUA TRANSPARENTE
Llegan Dorte y May Tone y nos vamos para la Cueva del Agua, un lugar que aparece en mi guía pero del cual no tenemos muy claro el camino. Ya por el otro extremo de Baracoa, un socorrista nos grita desde la playa y se acerca. Habla bruscamente y con prepotencia, aunque es temprano parece tomado. Se ofrece a acompañarnos hasta la cueva, a lo cual nos negamos porque nos apetece intentarlo solos.
Entonces dice que los españoles vinimos, matamos a los indios y creemos que sabemos todo… No sé a cuenta de que viene eso, porque no le conozco de nada. Las chicas me apremian para marcharnos, dicen que nos vayamos que no merece la pena discutir y luego me cuentan. Parece ser que el día anterior les ofreció a ellas llevarlas a la Cueva del Agua y como ahora iban conmigo pues le jodió quedarse sin chicas y sin propina.
Más adelante aparecen otros dos chicos y se ponen a caminar a nuestro lado sin preguntar nada. Caminan y hablan con nosotros y no podemos evitar que nos acompañen hasta la Cueva, nos dicen que ellos conocen a los dueños de ese terreno y que no se puede pasar sin su permiso. No nos creemos nada pero tampoco son muy pesados y continuamos juntos.
Descendemos por unas escaleras de madera y bajamos por las paredes de la montaña. Dentro de la cueva parece que no hay agua. Es tan transparente que hasta que no la tocas no te das cuenta de que está ahí, surrealista. Nos metemos por pequeñas grutas y agujeros, es muy divertido, aunque lo malo es que las paredes tienen un lodo que apesta.
REGRESO A PLAYA BLANCA
De regreso hacemos una parada en la mini Playa Blanca y compartimos algunas historias de viaje mientras uno que pasa nos dice que el otro día el equipo al completo de Villa Clara intentó ir a EEUU de extranjis pero no sabemos si es verdad.
Por ahí continúa el socorrista de antes, parece algo mayor que yo pero no muy maduro, sigue increpando e intenta dejarme en ridículo frente a las chicas, enseña sus abdominales y se pone a hacer flexiones… ellas le hacen quedar mal a él con el poco español que han aprendido, le ignoramos y nos vamos antes de que la situación se complique más.
Cenamos de picoteo con lo que venden por los aledaños del Parque Martí, me despido y voy para la cancha de basket. Ayer uno me paró en la calle para preguntarme si era yo el que iba a jugar a la cancha del malecón y al responder que sí me dijo indignado: “pues ayer no fuiste, ¡porque fui a jugar y no estabas!” y le digo que sí fui pero quizás no coincidimos en horario.
BALONCESTO DEL BUENO EN BARACOA
Hoy también hay clases, toca aerobic y hay que esperar. Suena la Macarena en una de los ejercicios y al poco termina así que ya podemos jugar. Me quedo alucinado con la cantidad de nuevos jugadores que hay, resulta que han hablado por ahí de mí y se han acercado varios con ganas de jugar a basket con el yuma (osea yo). El partido está bastante bien, los que han venido tienen más nivel. Hacemos buenas migas y se lo gozan con las fotos que les tiro.
Después, una noche más, nos juntamos Dorte, May Tone y yo y nos sentamos a charlar en la plaza, pasamos un buen rato ya que cada poco se acerca alguien a preguntar algo, a contar alguna historia o a ofrecer lo que sea y con todos vacilamos un poco y ellos vacilan con nosotros. Es muy divertido, sobre todo dos jovenzuelas alocadas que se nos ponen a cotorrear delante hablando de sus líos y su gustos estilísticos.
Ya desde Viñales Mikel me habló maravillas de Baracoa y también Maitane y Leire y otros viajeros que me crucé, y definitivamente Baracoa es “El Sitio”, de aquí me llevo preciosos recuerdos en la mochila.
DIA 21: MASAJE INCÓMODO Y CAMINO A SANTA CLARA
Me levanto con la duda de si será mi último día hoy aquí. Voy a aclarar las ideas con un masaje, me han hablado de un sitio en el que el masaje cuesta 6 pesos cubanos. Puedo dar fe de que el masaje es barato pero tampoco es muy efectivo, pasé momentos de tensión ya que a veces, la masajista, masajeaba muy cerca de zona roja y me sentía muy incómodo. No se si salgo del masaje más relajado o más tensionado…
Paseando me cruzo con dos chicos franceses y nos juntamos para pasear, son Paul y Philippe. Conectamos al instante y al rato decido marcharme hoy mismo. Ellos van para Santa Clara y vamos a ver si podemos hacerlo del tirón sin dormir en Santiago. Se nos ocurre que podemos intentar ir en tren de Santiago a Santa Clara, pero ya veremos.
El omnibus sale sobre las 14:00 y llega ya de noche a Santiago, por lo que ni siquiera intentamos lo del tren. De nuevo me quedo de piedra cuando en la estación de bus de Santiago un cubano me llama por mi nombre, debimos cruzarnos hace unos días por Santiago y ahí se ha quedado con mi cara y mi nombre el tipo.
Por la noche no hay bus a Santa Clara pero hay muchos “taxistas” que se ofrecen a llevarte en coche a Santa Clara, a Holguín, a La Habana o donde sea.
Un par de chicos nos ofrecen llevarnos a Santa Clara por 30 cuc. Es menos que el bus o el tren (nos dicen) y será rápido y cómodo así que aceptamos. El viaje sí es rápido pero nada cómodo. El coche es pequeño y vamos los 3 apretadísimos atrás con las mochilas y todo, bastante mal pero soportable.
NOS PARA LA POLICIA DE CAMINO A SANTA CLARA
Los conductores son dos hermanos que se dedican a rentar autos y llevar a turistas de extranjis ya que sin licencia de taxista no pueden hacerlo. Mientras nos van contando batallitas por el camino nos para la policía. Ellos nos dijeron “no nos preocupemos que es todo legal”. Se les acercan los polis y los chicos se inventan una película, que somos amigos, que nos llevan a conocer la isla, que el coche lo hemos rentado nosotros y ellos nos ayudan y tal… y les dicen que estamos un poco borrachos.
Nos hacen bajar del coche y enseñar nuestros pasaportes mientras nos iluminan con unas linternas. Un poli dice “pues para estar tomados no les molesta la luz…” Nos hacen sacar las mochilas y mientras tanto, les hacen preguntas sobre el coche, sus trabajos, y sobre nosotros, que a dónde vamos, que de dónde venimos, etc… yo andaba al loro de la historieta por si nos preguntaban a nosotros hacerlo coincidir.
Nos preguntan si es verdad y decimos que sí. Hay un pequeño silencio y tras ver que todo está en orden nos dejan continuar. Nada más arrancar todos nos echamos a reír, y los chavales me dicen, “¿no te diste cuenta cuando hablaba con el policía?” “Por eso estaba yo gritando, chico! Para que escuchases bien!” jajaja
SANTA CLARA
Llegada a Santa Clara reventados, soñolientos y cansados. Son las 4.30 de la mañana y tenemos que buscar casa particular. Evidentemente tocamos varias puertas con el símbolo de casa particular pero nadie abre, normal… al rato tenemos suerte y nos abre una señora que se acaba de levantar, nos enseña la casa y está muy bien pero cobra por encima de lo que buscamos y no rebaja nada así que seguimos buscando.
Decidimos preguntar en el Hotel Santa Clara Libre y tienen habitaciones decentes bastante económicas así que nos instalamos ahí pero son las 5:30 am y hasta las 7.00 no les dejan hacernos el check in. Dormitamos en el sofá hasta que podemos subir a la habitación.
DIA 22: HOTEL SANTA CLARA, EL MEJUNJE Y EL CHÉ
Por fin, a las 7 am podemos entrar a dormir en el hotel Santa Clara Libre. Este hotel fue uno de los grandes objetivos a tomar en la batalla de Santa Clara. Nos levantamos las 13.00 y vamos a comer algo. Encontramos una pizzeria y pedimos pasta, pizza y 3 bebidas, por lo que nos intentan cobrar 30 cuc. Nos negamos a pagar y pedimos que nos enseñen la carta de nuevo en la que vienen los precios. Nos traen una carta diferente con precios en cuc y tras una discusión y decir que vamos a llamar a la policía, la comida se convierte en 5 cuc por la bebida y 51 pesos cubanos, total unos 7 cuc.
Con Philippe y Paul antes de salir para Santa Clara.
EL MAUSOLEO DEL CHE
Ahora sí nos encaminamos hacia el Mausoleo del Ché y por el camino me espetan: ¿Argentino? a lo que respondo: ¡claro! jaja. Es precioso y hay una estatua con su figura imponente fusil en mano vigilando el horizonte. Dentro muchos recuerdos y objetos de toda su vida, de su juventud, viajes, guerrilla boliviana, también con la angoleña, instrumental médico y armas, pero sobre todo mucha propaganda de Fidel sobre su persona e ideología de lo que poco o nada queda ya. No se pueden hacer fotografías en el interior.
Es curioso imaginar esos utensilios para curas dentales siendo usados en época de guerrilla, o a él y sus compañeros corriendo y disparando con esos fusiles. Me llama la atención su pequeña estatura, pues las ropas no son nada grandes. Lo que más me gusta curiosamente es su boina, la que luce en la icónica imagen de Korda que todos conocemos, ahí está en una urna impasible al paso del tiempo, cuenta la leyenda que dicha boina es vasca, yo me lo creo 😊
Por suerte nos dejó algo más que todos estos viejos fetiches que contemplar, y esas armas ya no serán disparadas más, algo que seguro a él no le gustaría, pero queda algo bueno: sus ideas y escritos y la figura de alguien fiel a si mismo y su utópica idea del hombre nuevo.
Su tumba es un íntimo lugar decorado acertadamente con una tenue luz y un cuarto cubierto de piedra y con vegetación con una llama encendida por siempre. Junto a él, simbólicamente, los nichos de sus compañeros de guerrilla en Bolivia. Su nicho en el centro, del mismo tamaño, está al frente iluminado por una tenue luz que dibuja una estrella de cinco puntas.
AL CINE EN SANTA CLARA
Es un día lluvioso y oscuro. Regresamos al hotel pero paramos en un bar a tomar un refrigerio y un cubano nos invita a un puro, un pequeño purito Cohiba que no se si es falso o no pero huele bien. Cómo no, nos cuenta que un amigo trabaja en la fábrica de puros y nos los puede vender más baratos jeje aprovecho para comprar unos pocos para regalar en Bilbao y me cobra 6 cuc por 14.
En el hall del hotel se encuentran jugadores del equipo de Villa Clara de pelota, me pregunto si serán todos recién fichados ya que el otro día me dijeron que el equipo al completo había huido a Estados Unidos. Por la noche nos vamos al cine y vemos que hay una banda de música tocando en el kiosko de la plaza. Hoy ponen una peli de República Dominicana, “Ladrones a domicilio”, está divertida y pasamos un rato entretenido en un cine casi vacío.
TABERNA EL MEJUNJE DE SANTA CLARA
Después de la peli nos vamos al Mejunje, un garito con música en directo. Tiene un ambiente diferente, la música no es para tirar cohetes, pero el estilo, la gente y el rollo no tienen nada que ver con lo que he visto hasta ahora, más me recuerda al Casco Viejo de Bilbao que a otros locales de Cuba.
Al cierre nos juntamos con unos muchachos universitarios que van al parque con una guitarra. Son todos muy majos, aunque sólo recuerdo el nombre de Illiana, una estudiante de psicología de 5º año y que me enseña una bonita canción que no conocía, “Son los sueños todavía” de Gerardo Alfonso. Allí seguimos tomando, cantando y compartiendo historias e inquietudes, al calor del ron y la música, ¡qué sensación tan buena!
DIA 23: SANTA CLARA, MI HISTORIA JUNTO AL CHÉ
Por la mañana visitamos los mercados locales, uno interior y otro al aire libre. Después nos acercamos al Monumento a la Toma del Tren Blindado, otro icono de Santa Clara. El museo monumento del Tren Blindado en Santa Clara recuerda la Batalla encabezada por el Ché Guevara que se produjo aquí en 1958.
En esta acción guerrillera tuvo lugar el descarrilamiento de un tren blindado que transportaba numerosas tropas y armamento del gobierno del dictador Batista. El Ché Guevara, Camilo, El Vaquerito y más jóvenes revolucionarios hicieron que descarrilara un tren blindado con una excavadora prestada y cócteles molotov caseros. La captura de este tren es un hecho muy relevante en la historia cubana porque enriqueció el arsenal del Ejército Rebelde y precipitó el triunfo revolucionario.
Hoy pizza otra vez para comer, y una hamburguesa que no está muy buena. La pinta, de hecho, es tan mala que Philippe y Paul no se atreven con ella. Yo no hago ascos. Dejo a Paul y Philippe, ellos no quieren regresar pero a mí me apetece ver de nuevo la Plaza de la Revolución y el Mausoleo del Ché. Desde luego este monumento me ha impactado.
OTRA VEZ AL MAUSOLEO
A diferencia de ayer, hoy luce el sol y puedo recorrer la Plaza con más tranquilidad. De lejos se observa mejor todo el complejo monumentístico y se aprecia la silueta del mismo. También de cerca, gracias al sol, se aprecian mejor los detalles. Ya me voy, se hace de noche.
Una chica de una casa cercana me llama para que me haga una foto con ella, también un niño y una niña que caminan juntos se abrazan al pasar por mi lado pues llevo la cámara fuera y parece que están esperando a que les haga la foto. Aunque son entrañables, me da un poco de pena la escena por lo bien que están enseñados a sacarles dólares a los turistas.
De nuevo al hotel en busca de una siesta, y por el camino decenas de conductores apostados en una pared me ofrecen llevarme a cualquier lado, uno detrás de otro, en fila me ofrecen transporte y uno a uno les digo lo mismo, prefiero caminar, gracias, así hasta 15 o 20 veces seguidas en apenas 50 metros. En el hotel consigo mi ansiada siesta hasta las 20.30 en que Paul, Phil y yo nos vamos a cenar.
LA HISTORIA DE JULIO GUERRA
Por la noche regresamos al Mejunje. Aunque hoy apenas estamos dentro, en la misma calle justo enfrente se nos para a hablar un señor que captura nuestra atención al instante, y mantenemos una conversación impagable. Se presenta como Julio Guerra, tiene 69 años y fue miembro de la guerrilla. Combatió con el Ché en Santa Clara y nos cuenta que en su casa guarda varios objetos de la época.
Está muy descontento con el estado actual de la sociedad y nos dice que cree que antes estaba mejor, pese a las torturas que sufrió se refiere a Batista y aquellos tiempos como no tan malos y que al menos la gente no pasaba hambre. Escuchar esto es bastante triste, pero por entonces él era un muchacho adolescente, recuerda de nuevo las torturas de los tiempos de Batista y nos muestra su dedo índice, del cual perdió la mitad cuando fue herido en el Congo.
La pasión y veracidad de sus ojos nos deja sin palabras, y aunque él está ansioso por que preguntemos lo que queramos, hay algo que nos deja mudos. Probablemente es que no podemos siquiera imaginar lo que ha vivido este hombre, asaltos, torturas, asesinatos, miseria, gloria, desencanto… lo que más nos llama la atención es lo fiel que parece a sí mismo, ni socialista, ni capitalista, ni nada, sólo un trabajador y guerrillero.
Tras el triunfo de la Revolución él no quiso licenciarse ni estudiar cuando todos sus compañeros de guerrilla sí lo hicieron. Él se negó, sólo quería trabajar y que le dejasen tranquilo. Ahora ve una sociedad decadente con hambre y miseria. Se dedica a cantar en las escuelas, vender raspadura y regalar caramelos a los niños cuando puede.
ES JULIO DE GUERRA DE SNATA CLARA
Se ve que tiene carácter y se hace respetar, pero dice que no a todos se les respeta como a él, que hay veteranos muy maltratados. Raúl y Fidel ya son sólo una sombra de lo que fueron. Continúa, y en su opinión cuando muera Fidel habrá una matanza y tirarán a Raúl abajo. Son los pensamientos de un guerrillero de 69 años que desde los 14 empuñó un fusil y luchó por su familia y su pueblo. Desde Villa Clara resistió y resiste contra todo con lo que él no está de acuerdo. Julio Guerra increíble.
Incluso nos termina colando por la cara en el Mejunje pues conoce a la de la entrada y le pide que no nos cobre. Dejo un pequeño documental, elaborado sobre él en 2008 por Producciones Ociosas titulado «Remaches para una Revolución».
Aún tocados por la conversación con Julio tomamos una cerveza y nos juntamos con Illiana y los chicos de ayer. Suena música comercial pero de repente meten Queen y Rammstein, momentazo. Después como ayer, al parque a compartir y conversar. Illiana me cuenta sobre su vida, su papá está casado con una española y vive allá, ella es de Cienfuegos y me dice que estaría dispuesta a renunciar a su carrera que está a punto de terminar por irse del país. Ama a Cuba pero se siente impotente y atada.
Conversaciones muy intensas para un viernes noche, eso si, memorables. La noche termina con Paul, Philip y yo muy borrachos arreglando el mundo en la habitación del hotel hasta altas horas de la madrugada.
DIA 24: CIENFUEGOS Y LOS RASTAFARIS DE CUBA
Me despierto un poco resacoso y me despido de estos que apenas pueden moverse. Tomo un buen desayuno en el hotel, y camino hasta el bus de Vía Azul que me llevará a Cienfuegos. No tardo en encontrar una casa económica, Zoido me ha ofrecido echar un vistazo a su casa particular y he aceptado. La casa está más que bien y me hace muy buen precio así que me quedo con Zoido, su mujer y su hija, que es doctora.
Primero doy un paseo por el Boulevard, donde hay una estatua de Benny Moré “El Bárbaro del Ritmo”, cantautor cubano natural de esta provincia y conocido como “el Sonero Mayor de Cuba”. La Plaza Central José Martí tiene varios monumentos y edificios llamativos para ver, pero me doy prisa porque hace un sol de justicia y hay poca sombra.
A pesar del sol camino hasta el Cementerio la Reina que también merece una visita. Los alrededores están bastante descuidados y en una caseta que parece abandonada encuentro un par de fotos impresas en madera de Camilo y el Ché que tienen un aroma a historia abrumador. Les hago una foto y continúo el paseo.
También cerca del cementerio hay una pequeña cancha y me paro a ver como juegan un partido de fútbol. Parece un partido entre amigos aunque hay bastantes espectadores. Paso por la estación del ferry y continúo por la bahía hacia el malecón. Es fácil ver almendrones por todo Cuba pero estos llaman mi atención especialmente.
LA PARADA DE LOS RASTAS
Quería llegar al malecón pero no puedo, en el Muelle Real me paro a charlar con unos rastafarais y ahí termina mi paseo de hoy. Ichi, Jouan, Óscar y Raya me cuentan sobre su particular modo de vida rasta. Lo que les cuesta conseguir yerba y cómo se las arreglan para fumar a escondidas y cómo beben ron para “ocultar”.
Fumar maría o costo está prohibido en Cuba y muy perseguido, pero con un poco de aliento a ron pasa desapercibido para la policía. Jouan tiene una hija en Cataluña a la que no conoce, y Óscar trabaja en la estación de tren 15 días si y 15 no. Ichi es el más hablador, me cuenta de cómo estuvo preso 8 años por tráfico. Se enamoró de una italiana y faltando 20 días para irse con ella a Italia, ya tenía el pasaporte validado y todo, le apresaron y no pudo ir. Me enseña el pasaporte mientras me narra su pasión por el submarinismo y las mujeres por igual.
LA VIDA
Disfrutamos del atardecer y compartimos ron mientras se explayan en narrar cómo les discriminan socialmente y sufren tan solo por llevar churros y ser negros. Al toque se nos unen Carlos de Cienfuegos y Raudel, un estudiante costarricense. Durante un rato también se juntan unas americanas y un irlandés que pasaban por allí.
Cae la noche e Ichi nos invita a todos su casa a cenar, nos acoplamos Raudel y yo. La casa es humilde pero grande, parte de ella sin techo y parece llena de cosas. Ahí no vive una sola familia, sino varias, dentro de la precariedad se respira buen ambiente aunque no hay intimidad claro, un estrecho pasillo descubierto al que se accede por una puerta metálica separa varios espacios que no tienen ni puerta. Cada familia ocupa un espacio de esos “barracones”. Allí conocemos a su mamá y a otros miembros de la familia mientras nos da un plato de pasta sabrosa para cenar.
ESTA ES UNA NOCHE DE RON
Por la noche he quedado con los rastas en el Café Teatro Terry, así que sólo me da tiempo a una siesta breve ya que hace rato que atardeció. Llego al café y tan solo ha venido Jouan, me dice que del resto no sabe nada, que ya vendrán o quizás no… así que vamos para dentro del café donde escuchamos música en directo y charlamos un poco entre ron y tabaco.
Aparecen Leo y Félix, dos amigos de Jouan y no tardan en hablar con una chica que está sola en otra mesa y convencerla para que se siente con nosotros. Es Marthia, una holandesa que viaja sola. Termina la actuación y proponen ir a otro garito pero nos paramos en el malecón. Se nos ha unido Arturo Gómez, un tipo con pinta de bohemio que dice ser escritor.
El hombre es muy muy pesado y pedante a más no poder, aunque el resto pasamos un poco de él mientras tomamos ron que alguien ha comprado. Al rato aparece una guitarra, compramos más ron y nos “adueñamos” del malecón. Rap, bromas, discusiones y risas hasta que con un pedal bastante majo ya nos vamos para casa. Marthia y yo vamos juntos ya que casualmente se hospeda cerca de mí.
Semanas después revisando las fotos veo que Leo aparece en varias de mis fotos por casualidad. En una sale caminando por la playa en Trinidad y en otras bailando en Santa Clara, y es que me contó que conoció a unos extranjeros en La Habana y se “juntó” con ellos a modo de guía y le llevaron viajando por la isla.
25, 26 y 27: DÍAS TRANQUILOS EN CIENFUEGOS
Desayuno y aún medio morado voy a buscar a Marthia, que hemos quedado temprano para recorrer Cienfuegos. Vamos caminando hasta Punta Gorda, comemos algo y pasmos un día tranquilo haciendo fotos. Al día siguiente Marthia se “traslada” a mi casa particular que es más barata y está mejor que la suya. Yo tengo resfriado y apenas hacemos nada hoy, aunque a última hora pasamos a saludar a Ichi.
Parece que hoy estoy más recuperado del resfriado, así que decidimos tomar el ferry hasta Rancho Luna y pasar por el Castillo de Jagua, una pequeña fortaleza al borde del mar. Rancho Luna es un pueblo de playa, bastante turístico, aunque no hay mucha gente. Nos ponemos a caminar por una carretera que bordea la costa y decidimos parar a tomar un baño. El tiempo sólo acompaña a ratos pero mola tener todo el agua para nosotros.
Continuamos hasta la playa y descansamos un rato tumbados en el embarcadero. Negociamos casa particular por los alrededores y decidimos venirnos aquí mañana. Volvemos a Cienfuegos en un viejo autobús italiano que se cae a trozos.
Ya en Cienfuegos cenamos y me voy a visitar a Ichi en su casa. Con él está Oskitar, otro de los rastas del Muelle Real, no es muy tarde pero ya están un poco morados. Ichi me susurra al oído y se mueve como un gurú, Oskar se ríe y hablan de darme una poción mágica del amor, nos reímos un buen rato y regreso para la casa a recoger.
DIA 28: RANCHO LUNA, MI PRIMER SNORKEL
Hacemos unas compras de víveres y nos vamos compartiendo taxi con dos yanquis hasta Rancho Luna. Los estadounidenses tienen prohibido por su propio gobierno viajar a Cuba, aunque, como han hecho estos, pueden entrar desde cualquier otro país y pedir que no les pongan el sello en el pasaporte para no tener ningún problema a su regreso al imperio.
Nos hospedamos en una bonita casa con vistas al mar, jardín y ducha exterior. Pasamos el día bañándonos, tumbados al sol y escuchando música.
Marthia me presta sus gafas y tubo de buceo. Me adentro en el agua poco a poco en busca de una barrera de coral de la que me ha hablado Ichi. Había probado antes gafas de snorkel pero no con tanta tranquilidad y tiempo como ahora.
ALUCINANDO CON EL SNORKEL
La visibilidad es muy buena, al principio hay un jardín de hierba marina con pececillos alrededor que nadan junto a mi y no parecen asustarse. En el suelo hay muchos erizos y minúsculos peces de colores que juguetean mientras la corriente balancea las posidonias. Después llego a una zona desértica con plantas y pequeños corales muy dispersos, la sensación es preciosa.
Continúo nadando y de repente el fondo se aleja de mi mientras yo continúo flotando, la barrera de coral aparece a mi izquierda, siento que sobrevuelo un acantilado, la piel se me pone de gallina y los peces salen a curiosear de las paredes coralinas ¡Qué pasada! Decido ir sobre el coral y nadar de vuelta hasta el borde, la sensación de vértigo es maravillosa y me parece estar flotando en el aire sobre el mar, como dentro de un documental.
De regreso me pongo a jugar con un pez globo y me siento realmente en comunión con el medio, la filosofía rasta me está afectando jaja
Ya en la playa de nuevo esperamos al atardecer con un par de mojitos. Cocinamos pasta y guacamole para cenar. Hoy es miércoles y aunque el viernes regreso para Bilbao no tengo ninguna sensación al respecto, estoy a gusto.
DIA 29: LA BODEGUITA DEL MEDIO, ADIÓS HABANA
Me despierto temprano y aún no ha salido el sol. Salgo fuera y me pongo a escribir mientras el sol decide si calentar hoy o no.
Me regreso a dormitar un poco más mientras los rayos de sol ya asoman por la ventana y ahí decido que me marcho para La Habana. Prefiero ir tranquilo con un día de antelación y así poder despedirme de Enrique y su familia. Desayunamos y nos damos el último baño en la cala que está cerca de la casa. Recojo, me despido de Marthia y voy a la parada de bus.
TAXI PIRATA A LA HABANA
Esperando al bus aparece un taxi que me lleva derecho a donde salen los buses para La Habana. Allí no tengo que esperar al bus, un hombre me hace buen precio y monto en su coche. Comparto el taxi hasta La Habana con Laila, una chica finlandesa ha estado estudiando Globalidad en Cienfuegos, el viaje es muy agradable y se pasa rápido.
Al llegar a la Habana, Laila me dice que tiene apalabrada una casa particular en el centro y me anima a que la acompañe. Hemos hecho buenas migas y el precio por la habitación es bueno, así que me quedo en esa casa. Hablo con Enrique y quedamos para vernos mañana en Santa Fe.
Laila no conoce “La Bodeguita del Medio” y yo tampoco, así que paseamos juntos hasta allí. La Bodeguita es el restaurante más conocido de La Habana y por extensión de Cuba. Se ha hecho muy famosa porque muchas personalidades han pasado por ahí dejando su huella en el local mediante algún recuerdo, fotos, objetos o pintadas en sus paredes. Siempre está lleno pero ya no te dejan escribir en la pared si no eres famoso, claro…
Vista La Bodeguita del Medio nos vamos a cenar a algún lugar más tranquilo y económico, encontramos un restaurante con muy buena pinta y pedimos pollo con hummus, arroz, falafel y más cosas que no recuerdo, todo muy bueno. Unas fotos más y a dormir, mañana me despido de Cuba.
DIA 30: AGUR CUBA, TE DEJO EN SANTA FE
Me levanto temprano para caminar de nuevo hasta el Capitolio y por el Vedado. Voy desayunando lo que encuentro en cada esquina. Paseando de calle en calle veo la realidad habanera de nuevo, ahora quizás con una mirada diferente, pero como bien expresó después Julio Anguita, puedo criticar muchas cosas de Cuba, su gobierno y su sistema, pero estamos viviendo con la cara más fea del capitalismo y del imperialismo y, ante esto, hay que tener las cosas claras y no confundir al enemigo. Crítica a Cuba sí, pero siempre desde la misma trinchera.
Ya es hora y tomo la guagua para Santa Fe que primero para en Playa y luego ya cerca de casa de Enrique. Nos saludamos con afecto y pasamos el día tranquilamente, hablando y de compras. Visitamos a su mamá y la pillamos en plena faena tintando el pelo a una bella muchacha, y su tío me vacila. Rápido empieza a hablarme que si mulatas por aquí… mulaticas para allá… ya tú sabes… el monotema.
Yeny prepara pasta y disfrutamos nuestra última comida juntos. La hermana de Enrique pasa a saludar también y Rolando, su papá, ya tiene el coche listo para el trayecto al aeropuerto, me dice que de ahora en adelante le llame Roly.
DESPEDIDA
Nos despedimos efusivamente y me dejan en el aeropuerto, los trámites son sencillos y voy a sentarme en las mesas de una cafetería. Casualmente Dorte y May Tone están ahí, hoy sale su vuelo también y nos contamos el resto del viaje, ellas fueron a bucear a María la Gorda y también han gozado. Es genial volver a saludarnos, pero de nuevo llega el momento de despedirse.
Ellas culminan aquí 4 meses de viaje con una mezcla de tristeza y emoción por regresar. Y así ha sido este viaje, lleno de encuentros y vivencias, momentos que no se olvidarán e imágenes que perdurarán por siempre en la memoria, despedidas y hasta prontos, ¿quién sabe cuándo? pronto o tarde, pero tengo la sensación de que a algunos los volveré a ver.
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