Este es el DIARIO del viaje por TÚNEZ durante 10 días por libre. Visitamos Túnez gracias unos días libres, una oferta de vuelo y un cupón de descuento que abarató mucho el precio de los vuelos. Nunca habíamos estado juntos en Túnez y lo primero que le vino a la mente a Katz fue, cómo no, Star Wars. Enseguida preparamos una ruta por los escenarios de Star Wars en Túnez y después ya completamos el itinerario conduciendo por pueblos y ciudades, llegando a montañas y desierto, o ruinas romanas y playas con flamencos.
La ruta tenía principio y fin en Túnez capital y hemos exprimido el país, pero sin duda la estrella del viaje ha sido visitar los escenarios de La Guerra de las Galaxias. Viajamos del 6 al 16 de Febrero de 2023, con clima fresco y algo de lluvia, pero mayormente soleado. En este viaje por Túnez nos gastamos cada uno un total de 603 euros de los cuales 169 fueron en vuelos, 63 en el coche y el resto en gasolina, entradas, tours, alojamientos y comida.
Empieza el DIARIO del viaje que hicimos por TÚNEZ durante 10 días por libre:
DÍA 1: DOUGGA, PRIMERA PARADA EN TÚNEZ
Salimos de Bilbao por la tarde y nos toca dormir en el Aeropuerto Charles de Gaulle de París. Lo mejor es que gracias a unos puntos no tenemos que quedarnos en la terminal a pasar la noche y dormimos en un hotel de lujo. Al día siguiente llegamos temprano al Aeropuerto Internacional de Túnez-Cartago y, tras cambiar un poco de dinero y pillar una tarjeta SIM, vamos a recoger el coche de alquiler.
El coche es pequeño, está algo sucio y poco cuidado. No obstante el chico de la empresa de alquiler nos da tranquilidad y nos dice que no nos preocupemos del coche. Que si no hay golpes graves no habrá problema alguno. Una gran diferencia con Rumanía en el que el proceso de alquilar coche fue un coñazo. Aquí usamos SGF Tunisia a tarvés de Discorver Cars.
DOUGGA, BIENVENIDOS A ROMA EN TÚNEZ
Buena toma de contacto con la carretera y directos hasta Dougga. Las ruinas de la ciudad romana de Dougga eran parte de la antigua provincia Africa Proconsularis, al igual que buena parte del territorio norteafricano. Las ruinas son espectaculares con templos, teatros y baños aún en pie y bien conservados. Lo más especial es que es el único sitio romano con una brújula señalando a los 12 puntos cardinales grabada en el suelo.
Nuestro guía es primo del primer tunecino en sacar la carrera de filología hispánica. Nos cuenta con orgullo que tomó el nombre de Mohamed Dougga y ha publicado libros en España. Arfa Mohamed, el guía, es muy bueno y nos cuenta detalles interesantes sobre Dougga mientras recorremos las ruinas junto a pastores con sus cabras. De hecho vemos como un perro se lleva en la boca un buen trozo de lo que parece un corderillo.
Continuamos hacia Al-Kāf o El Kef con un autoestopista, algo bastante frecuente por el país. Pagamos el dinar y medio que cuesta el peaje y, tras dejar a nuestro compañero, paramos en la gasolinera de Nouvelle Dougga, y compramos una de la mejores palmeras que hemos probado fuera de Bilbao. Al rato entramos a un restaurante de carretera a cenar. Es un local peculiar para nosotros ya que además de restaurante es discoteca y local para fumar cachimba. En el mismo espacio las luces de una bola disco se mezclan entre platos de comida y clientes que paran a darle a la pipa. La comida está buena, aunque pica todo como el demonio.
EL VENÉREO DE AL-KĀF
Ya en Al-KāF, entramos en un bar en el que todos los chicos se giran al entrar yo, no parece que entren muchas mujeres. Me hacen sentir bastante incómoda, me recuerda al bar de Tiznit en Marruecos donde no quisieron atendernos por ir yo. Buscando hoteles acabamos en la medina de El Kef. Es un acogedor hotel con encanto local llamado Sicca Veneria. Lo rebautizamos como «El Venéreo«.
Según abres la puerta al recepcionista casi ni se le ve de tanto humo. El primer piso es sala de fumadores y bar. La habitación está en el segundo piso y no hay papel higiénico. Pedimos pero tampoco nos dan. La bomba del baño es manual, que tienes que meter la mano levantando la tapa de loza para poder tirar. Parece que en la cama ha estado dando saltos Serguéi Bubka y Nadia Comăneci porque hay unos muelles que se clavan por todos lados. Eso sí, a pesar de todo parece bastante limpio. A dormir.
DÍA 2: LA MESA DE JUGURTHA Y SBEITLA
No ha sido una mala noche. Salimos a buscar desayuno por Al-KāF y llegamos a un extraño local. Parece un bar en el que sólo sirven bebidas con alcohol, al menos eso nos parece… aunque seguramente sea otra cosa. El camarero nos acompaña a la calle y nos indica dónde encontrar desayuno. Compramos unas riquísimas napolitanas de chocolate en una panadería y nos las tomamos en el bar de enfrente con café y cacao y zumo.
Subimos a la muralla de la medina por unas preciosas callejuelas y hacemos un poco de turismo por Al-KāF. La medina por dentro está muy dejada. Lo que más se ve es basura desperdigada, como en todos los sitios, pero las vistas son buenas.
LA MESA DE JUGURTA Y LA ESCOLTA POLICIAL
Volvemos al coche y ponernos rumbo a la mesa de Jugurta, una meseta de piedra en medio de una llanura. Casi llegando nos para la policía en una rotonda. Dicen que al estar cerca de Argelia, a menos de 40 km, tenemos que ir con escolta… Nos da instrucciones de que al llegar al siguiente pueblo, Kalaat es Sinam, busquemos el cuartel e informemos a la policía. Apunta nuestro teléfono mediante llamada perdida para no perdernos la pista.
Ya en el cuartelillo de la policía nos dicen que llevan un registro de los que suben y bajan pero no hay escolta. Vuelta al coche. Nos toca atravesar el pueblo que justo está de mercadillo y por todo el medio que nos metemos con el coche. No por voluntad, sino porque los demás vehículos también van por ahí. Una moto nos golpea el retrovisor pero sobrevive y llegamos a la mesa de Jugurta.
Sólo se ve un pastor con sus ovejas a lo lejos. El entorno es guapísimo y se ve el valle ampliamente desde las faldas de Yugurta. Nos pensamos si subir o no. La mesa se levanta unos 600 metros sobre la llanura y tiene 1500 m de largo por 500 m de ancho. Subimos un trozo pero enseguida se echa la niebla y desaparece frente a nuestros ojos. Hemos tenido suerte porque a medida que nos alejamos en el coche la niebla la tapa casi por completo.
SBEITLA, OTRA CIUDAD ROMANA EN TÚNEZ
Tras hacer el checkout con la Policía continuamos en dirección a Sbeitla. Las ruinas de Sbeitla también están muy bien conservadas. Cuestan 8 dinares por persona, menos de 3 euros. Primero vemos el museo, y luego entramos a las ruinas. Contratamos un guía en italiano. Un anciano que camina con dificultad y que tampoco habla mucho italiano. Pero bueno, entre italiano y el francés nos arreglamos. Llovizna y hace frío pero la visita nos gusta. Las ruinas están muy bien y tienen mosaicos increíbles.
El que vende los tickets es un señor super culto y pasamos un rato muy agradable aprendiendo y bromeando con él. Nos recomienda un hotel en la dirección que vamos y otro aquí al lado por si acaso. Vamos al de al centro y nos dicen que está completo. Toca conducir 25 minutos hasta la siguiente recomendación y cuando llegamos es carísimo.
Nos damos la vuelta y regresamos a Sbeitla para preguntar un hotelazo que hemos visto junto a las ruinas. Resulta que cuesta 170 dinares con media pensión, 50 euros al cambio. No es ningún chollo pero es más barato que el anterior con diferencia. Nos quedamos. La cena consiste en un buffet de ensaladas, pasta con berenjena y tomate, y plato combinado de pollo con macarrones y patatas.
DÍA 3: EN LA CASA DE LUKE SKYWALKER
Tras un buen desayuno buffet con dulces y salados nos toca conducir hasta Tozeur. De camino paramos en Metlaoui con intención de hacer el trayecto en tren desde ahí hasta Redeyef y disfrutar del cañón del Selja. A este tren se le llama el Lagarto Rojo, y aunque se restauró en 984 para turismo, cuando llegamos estába cerrado.
Un poco más allá de Tozeur, en Nafta, está el lugar donde rodaron los exteriores de la casa de Luke Skywalker. Nos guiamos con el GPS hacia Lars Homestead, la granja de los tíos de Luke, la familia Lars. Según el GPS hay que tomar un desvío que se adentra en la explanada de un lago de sal, la nada.
Pero sí hay algo. Un pequeño iglú de carton piedra con un círculo de arena al lado. ¡Son los exteriores de la casa de Luke Skywalker y estamos solos! Katz está emocionado, aunque tampoco hay mucho que hacer aquí. Estamos en medio de un desierto de sal seco con un pequeño puesto de recuerdos, vacío, al lado. Cojo una muñeca bereber y dejamos el dinero en un cuenco, la voluntad. Al rato aparece un señor en moto con su hija, suponemos que es el dueño del puestito. Tras una breve charla nos vamos al siguiente punto de rodaje de Star Wars.
MOS ESPA, EPISODIO I
Por una carretera que atraviesa el desierto de Nafta llegamos a Mos Espa. Aquí hay más turisteo con tours en camellos, quads, niños vendiendo… agobian más. Tras pasear libremente por el set de rodaje del Episodio I nos acercamos a las dunas que están al lado. En esas dunas grabaron parte del Episodio IV con C3Po y R2D2 perdidos en el desierto. El sitio mola, es de Star wars, pero no emociona tanto como la casa de Luke. Nos vamos para el coche una vez hechas las fotos y vídeos de rigor. Antes de montar se acercan varios niños con un pequeño zorro enganchado de una cuerda 😿.
Conducimos buscando alojamiento entre los hospedajes que están marcados en google maps. Entre Nafta y Tozeur pasamos por hoteles de lujo, resorts abandonados y otros que ni siquiera existen aunque maps indique que hay un hotel. Antes de llegar a Tozeur recogemos a otro autoestopista que huele a tabaco a kilómetros. En el pueblo vemos una señal de hotel, Borj el Ali, y nos quedamos. Está bastante bien, es precioso y tiene mini desayuno por 70 dinares, unos 21 euros.
Vamos a cenar a Les Arcades, un restaurante que nos recomienda el gerente y dice que es el mejor de la ciudad de Tozeur. No tienen algunas de las cosas que queremos probar pero quedamos muy satisfechos con una empanada, cuscús y huevos revueltos. Buena recomendación.
DÍA 4: CAÑÓN DE STAR WARS Y OASIS
Sin saltarnos el desayuno nos vamos a Djebel Sidi Bouhlel, conocido como el Cañón de Star Wars. Lugar de rodaje de La Guerra de Las Galaxias, El paciente inglés o Indiana Jones. Aparcamos sin saberlo en el lugar donde Luke, Obi Wan y los androides encuentran a los jawas asesinados por las tropas imperiales. Vemos el mapa de la ruta, que no es muy claro, y decidimos andar un poco por la parte superior del cañón.
Más de 1 hora después nos damos cuenta de que la ruta no es por encima de los cañones, sino que es por dentro del propio cañón. La seguimos durante un buen rato hasta que perdemos las señales. El camino esta guapo, hay fósiles y recuerda mucho a Tatooine pero tampoco identificamos los lugares exactos de las pelis. Para la próxima visita hemos creado la ruta por los escenarios de STAR WARS en Túnez. Cuando termina una parte del cañón y se ve desierto abierto nos damos la vuelta. Al final casi 3 horas andando por aquí abajo. Antes de continuar nos comemos unas patatas y pechuga que hemos comprado en el super.
MÁS STAR WARS EN EL OASIS DE MIDES Y CASCADAS
Ahora nos vamos de aquí a Mides, y por el camino cogemos a Walid, un chico que es músico y va a tocar a una boda. Mides es una Villa Histórica junto a la frontera con Argelia. Además del oasis y palmeral que tiene al lado hay un cañón en el que también se grabaron algunas escenas de Star Wars. Lo cierto que después de pasar la mañana en el cañón de Sidi Bouhlel este no impresiona tanto.
De regreso a Tozeur paramos en «la gran cascada de Tamerza«. Lo pongo entre comillas porque es su verdadero nombre y también por que es muy pequeña. El sitio está repleto de gente y de puestos turísticos. La mayoría tunecinos. Seguimos hasta el oasis de Chebika. También hay una pequeña cascada y un manantial con agua templada pero está un poco seco. Hay más oasis por la zona con área de baño incluida pero ya es tarde y Katz quiere hacer una cosa.
Volvemos a Nafta para ver la puesta de sol desde la casa de los tíos Luke, una pasada el sitio. De nuevo solos y aunque no es una atardecer binario como en la película es precioso. Tras escuchar la música de la peli mientras atardece nos vamos a cenar. Hoy nos recomiendan la Tozeriana. Cuscús y sopa con pasta de entrante gratis, super barato y muy rico. Cenamos en compañía de un gato que sabe que algo le caerá.
DÍA 5: CASA DE LUKE Y DE DARTH VADER
Con el desayuno aún en el estómago nos ponemos en marcha hacia Medenine. Pero antes hacemos una parada en el Hotel Didi Idris, famoso por ser el set de rodaje de los interiores de la Casa de Luke Skywalker. Resulta que el exterior y el interior están separados por más de 200 kilómetros. El camino es monótono pero muy entretenido. Hay que conducir por una carretera que atraviesa el lago salado de Chott el Jerid y muchas zonas desérticas antes de llegar a la meseta de Matmata donde está el Hotel Sidi Idris.
Conducir por las carreteras que atraviesan el desierto es espectacular. Parece que el coche vuela por encima de la fina arena que el viento arrastra como una alfombra por encima del asfalto. Poco antes de llegar al Hotel Sidi Idris empieza a llover y la visita del interior de la casa de Luke se chafa un poco.
En Matmata se conservan bastantes casas de estilo troglodita excavadas en el suelo y el Hotel Sidi Idris es una de ellas. Son como cuevas excavadas en la tierra con un patio central ampliamente iluminado. Es un sitio bastante conocido para los fans de La Guerra de las Galaxias, te lo contamos todo en el post de la ruta por los escenarios de grabación de Star Wars en Túnez. Durante toda la visita tenemos a un chico pegado que apenas hablas castellano o inglés que, aunque insistimos que no queremos, se empeña en ser nuestro guía. Apenas le damos unos euros al cambio cuando nos vamos, y se marcha bastante decepcionado.
CASA NATAL DE DARTH VADER
Nos toca conducir otros 65 kilómetros hasta Médenine, una ciudad bastante grande de Túnez donde también han rodado algo de Star Wars. Nada más llegar acertamos con un hotel en el centro, Hotel LOKSSOUr. Está bastante bien y cerca del Museo de costumbres y tradiciones de la ciudad de Medenine junto al que grabaron una de las películas. En el ksar o fortaleza en el que está el museo hay unas ghorfas que usaron para recrear en la ficción el barrio en el que se crió Anakin Skywalker, a la postre Darth Vader.
La ghorfa son una especie de graneros típicos de los ksar del Magreb. Exploramos un poco «el barrio» de Anakin cuyas «casas» usan algunos como chabolas para malvivir entre la basura y las ruinas. También visitamos el museo con su amable guía, Salmouk Fathi, y nos llevamos una sorpresa tremenda. No tanto por el museo que tiene trajes y escenas de tradición berever, sino por la impresionante colección de monedas y billetes de su guardián. Es realmente alucinante y aunque no sabemos de numismática creemos que es una de las mejores colecciones del mundo.
El día está un poco feo y la ciudad tampoco invita mucho a pasear. Cenamos pizza y otras guarradas ricas en el restaurante Mama mia y nos vamos a dormir.
DÍA 6: LA CASA DE OBI WAN Y LA CANTINA DE MOS EISLEY EN DJERBA
Desayunamos en el hotel con futbolistas del Club Sportif Sfaxien, no conocemos a ninguno, aunque si nos sacan del Athletic tampoco tenemos ni idea 😅. Hoy nos toca poner rumbo a la isla de Djerba. Se puede llegar en ferry o por un camino algo más largo que se llama puente de la Calzada Romana Djerba-Zarzis. Vamos por el puente y aunque no vemos la calzada romana sí nos encontramos varios flamencos a pocos metros de la costa.
Antes incluso de buscar hotel nos acercamos a las dos últimas localizaciones de Star Wars del viaje. La casa de Obi Wan Kenobi y la cantina de Mos Eisley. Si no te gustan las pelis de la Guerra de las Galaxias no son más que ruinas, pero un friki como Katz se lo goza. Exploramos los sitios mientras vemos escenas de Star Wars y nos vamos a la búsqueda de hotel.
Tras tocar la puerta de una casa en la que google nos decía que había un hotel aparecen los inquilinos sorprendidos. Entre señas entendemos que está ocupada pero llaman a alguien por teléfono que se presenta en 5 minutos. Es un chico de Djerba que se dedica a administrar pisos y nos lleva a ver un par de ellos para elegir dónde dormir. Al final nos quedamos en una gran casa recién reformada a un muy buen precio. Cenamos por el centro de Djerba y a descansar.
DÍA 7: DJERBAHOOD Y EL COLISEO DE TÚNEZ
Tras un austero desayuno nos vamos a pasear por Djerbahood. Más de 250 murales pintados en las paredes del barrio de Erriadh gracias a un proyecto que empezó en 2014. Es una chulada y hay algunos realmente especiales.
Ya nos vamos para el siguiente destino. Pasamos en ferry para recorrer los más de 300 kilómetros que nos separan de El Djem, en el sureste del país. Allí queremos ver una de las cosas que más nos atraía de Túnez, el anfiteatro de El Djem. Antes siquiera de buscar hotel nos vamos a ver el coliseo de Thysdrus, para nosotros el coliseo de Túnez. Es el mayor anfiteatro romano de África y el cuarto del mundo, el primero es obviamente el anfiteatro flavio de Roma. Tras maravillarnos con este coloso del siglo III cenamos en el Restaurante Elyess, que está al lado, y nos vamos al hotel Ksar El Jem a pasar la noche.
DÍA 8: ANFITEATRO DE EL DJEM, ACUEDUCTOS Y ROTONDAS
Nada más despertarnos vamos al centro en coche a ver salir el amanecer junto al coliseo de El Djem. Muy cerca hay un segundo anfiteatro, más pequeño y en bastante mal estado con cantidad de escombros alrededor. Está destrozado pero es muy interesante ya que al parecer había hasta 3 en la antigua ciudad de Thysdrus. Esta ciudad debió de ser impresionante en la antigüedad, e importante centro productor y exportador de aceite de oliva.
Regresamos al anfiteatro principal, lo rodeamos y aprovechamos a comprar algo de bollería para desayunar. De regreso al hotel pasamos por unas ruinas que aparecen marcadas en el mapa. Hay muchísima basura y están totalmente abandonadas. Nuestro desayuno incluye pan, yogurt, mantequilla y mermelada con un bollo, con los que agradecemos las napolitanas extra. Descansamos un poco y volvemos una vez más al anfiteatro.
La entrada cuesta 12 dinares por persona y no vemos guías. Es una pasada lo bien conservado que está, subimos por todos los lados, bajamos a los fosos y lo rodeamos. Es una gozada de sitio. Tras un buen rato dentro vamos al restaurante de ayer, el Elyess. Compartimos una especie de kebab con patatas y zumo para coger fuerzas antes de salir hacia Túnez capital.
EL ACUEDUCTO DE ZAGHOUAN
Después de un buen rato conduciendo por autopista nos desviamos un poco para visitar un acueducto que descubrió ayer Katz en google maps. Se llama «Acueducto de Zaghouan» y es larguísimo. También es conocido como «acueducto de Cartago» y parece ser el único de Túnez. En esta región de Zaghouan hay bastantes fuentes y manantiales desde las que se llevaba el agua hasta Cartago. Aún se puede subir a la estructura en su parte más baja y caminar por donde discurría el agua. Aunque ha sido parcialmente restaurado, hay partes demolidas para facilitar el paso de carreteras y vías de tren.
Nuevamente en marcha hacia Túnez. La entrada a la ciudad es una locura. Coches, motos, carros, y muchísima gente que parece que se tira al coche. Las rotondas son realmente una lucha por cada milímetro, pero Katz parece Tunecino y se va ganando los centímetros para salir de ellas sin ningún rasguño en el coche. Increíble.
Ya en el centro preguntamos en 3 hoteles y nos quedamos en Le bon coir. Es sencillo pero no está nada mal, se ve limpio, son majos y es el más barato en el que hemos estado. Pedimos recomendación de restaurante para cenar cuscús y vamos andando hasta la calle que nos dice. Compramos anacardos calentitos por el camino que están buenísimos.
Ya en el restaurante nos antiende un personaje bastante seta pero el cuscús está buenísimo. Aunque lo hemos pedido vegetariano encontramos trozos de hueso. Katz se pide pasta carbonara, con nata y champis. Un breve paseo «para bajar» la cena hasta la torre del reloj en el centro y al hotel a descansar.
DÍA 9: RUINAS DE ÚTICA
Madrugamos para mover el coche que está en zona de prohibido aparcar a partir de las 8. Como sólo hay sitio en zona de pago y no tenemos suelto pedimos cambios a un señor que nos paga 1 hora de aparcamiento. Compramos bollería y pizza para desayunar, con café, colacao y 4 zumos. Agusto. Conducimos al aeropuerto pero hay menos tráfico que ayer. Menos mal. Devolvemos el coche sin problema y aprovechamos para ir al baño en el aeropuerto antes de esperar el bus al centro.
La parada está fuera del aeropuerto en un lado de la carretera. Cruzamos la autovía andando para llegar a la parada. Es curioso que se entra por detrás del bus donde está el cobrador y se sale por delante donde está el conductor. Cuesta 1 dinar al centro entre los dos, 30 céntimos al cambio.
Ya en el centro vamos preguntando cómo llegar a las ruinas de Útica en autobús. Nos vuelven un poco locos pero finalmente montamos en un pequeño bus que nos deja al lado de las ruinas. Hay un pequeño museo y varios sitios arqueológicos. Para entrar en las propias ruinas hay que pagar entrada y aunque no son espectaculares, da gusto caminar entre ellas en soledad porque no hay turistas.
ALREDEDORES DE ÚTICA Y REGRESO A TÚNEZ DESDE ZANA
También recorremos los alrededores pasando por un cementerio local bastante curioso. Nos llevamos un sobresalto al ver una nutria europea esconderse entre la maleza, es gigante. Justo al lado hay restos de medio anfiteatro romano sepultado por la maleza y los escombros. Espectacular imaginar lo que hay ahí debajo. También caminamos hasta un descampado en el que hubo en su día un circo similar al Circo Máximo de Roma. Ahora apenas hay 4 piedras y no es más que un campo de cultivo.
Según nos dicen en el museo no hay transporte público hasta el centro de Túnez o al menos desconocen los horarios. Por tanto nos toca caminar hasta el pueblo de Zana que está a más de 3 kilómetros. Pega bastante el sol así que decidimos hacer autostop y a los 10 minutos nos acerca un camionero. Al bajarnos del camión Katz se da cuenta de que se le ha caído la cámara y el móvil dentro y el camión ya se ha ido. Sale corriendo hacia el centro del pueblo a ver si le pilla y casualmente está parado unos metros más allá. Menos mal, aún estaban dentro y se los da aconsejándole que ponga cuidado… ya. ¡Gracias!🙂
Tras más de una hora de autobús para hacer 30 kilómetros llegamos a Túnez y nos vamos a comer un couscous. Elegimos una terraza céntrica, la del café Panorama. Estaba bueno pero nada espectacular. Damos un paseo y nos vamos a descansar al hotel.
DÍA 10: SIDI BOU SAID, CARTAGO Y DESPEDIDA DE TÚNEZ
Es nuestro último día y como tenemos el vuelo por la tarde decidimos aprovechar el día visitando Sidi Bou Said y Cartago. Lo malo es que el hotel nos pilla mal para dejar las mochilas y nos toca cargar con ellas. Llegamos en tren hasta Sidi Bou Said y recorremos las calles, cuestas y escaleras de este boonito pueblo cargados. Las vistas desde lo alto de Sidi Bou Said son chulísimas y el pueblo en sí es muy pintoresco con sus casas pintadas en blanco con las puertas y ventanas en azul Bilbao.
Después de un buen rato y ya cansados de andar con las mochilas decidimos coger un taxi para ir hasta Cartago. Las ruinas de Cartago están dispersas y hay varios puntos a visitar, por lo que negociamos un precio con el taxista y así nos lleva por todos los sitios y nos dejará en el aeropuerto.
RUTA POR LAS RUINAS DE CARTAGO
Empezamos por el Museo Nacional de Carthago, de 1875, que tiene al lado la Catedral de San Luis de Cartago y la Acrópolis de Byrsa debajo. El sitio que más nos gusta es el Anfiteatro romano del siglo I. No queda mucho en pie por los expolios, pero está en un entorno verde que lo hace especial. A continuación visitamos el Teatro de Cartago el cual, además de estar aún en uso, se utilizó de sitio de rodaje de la Vida de Brian.
La ciudad romana está a pocos metros y aunque tampoco queda mucho en pie, está en una colina y es interesante. De ahí nos lleva a Las termas y Baños de Antonino que son tan grandes como espectaculares. Queda una pequeña parada para ver el especial Puerto púnico militar y su distribución en círculo. Y por último el pequeño Santuario de el Tofet, el lugar de culto más antiguo de Cartago que se conserva.
Antes de ir al aeropuerto nos para en un puesto de comida callejero que está a tope de estudiantes. Compramos unos buenos kebab con patatas y ya estamos listos. El señor del taxi ha sido super amable y también le dejamos propina. Ya en el aeropuerto sólo nos queda esperar mientras nos comemos los víveres. Por suerte todo está en hora y la escala en París no es muy larga así que llegamos a tiempo a Bilbao para organizarnos y descansar de este super viaje por Túnez, a la antigua Roma, y los sets de rodaje de Star Wars. Que la fuerza te acompañe.
No olvides consultar las recomendaciones oficiales para viajar a Túnez. Esperamos que te haya servido el DIARIO de diez días en TÚNEZ por libre. Y ya sabes, si quieres hacernos un comentario puedes encontrarnos en Twitter, Instagram y Facebook, en todos nos llamamos @SalimosDeBilbao. Si te ha gustado este post puedes compartirlo en cualquiera de las redes sociales con los botones de aquí abajo